Tres minutos en un Airbus que pasan «volando»
El simulador traído de Zaragoza hasta La Colegiata, gran estrella de la exposición, «se mueve en el aire como tal», destaca un piloto de ultraligeros tras probarlo
Con tan solo tres minutos que se pasan, literalmente, «volando». La exposición en referencia al XIX Festival Aéreo de Gijón, situada en La Colegiata, estrenó ayer simulador. Concretamente, el de un Airbus A400M, como el que emplea el Ejército del Aire en la base aérea de Zaragoza para entrenar a sus pilotos, que ha sido traído, precisamente, por ellos. Desde la apertura de la exposición ya se formó cola para poder probarlo. José Santiago Sagrario fue el primer visitante en poder estar en los mandos de este simulador. Es padre y abuelo de militares y ha tenido la oportunidad de viajar en aviones como el F18. «Volar siempre es una sensación totalmente distinta». Poder ponerse al frente de este simulador es «una gozada». Pudo despegar, aterrizar y sobrevolar por todo Gijón y Asturias, ya que está programado para hacer un guiño al lugar en el que se encuentra.
El gijonés Román Santos es un apasionado de la aeronáutica. Ya el primer día que se abrió la exposición, el lunes, acudió para echar un vistazo y se informó de cuando podría usarse el Airbus A400M. «He venido exclusivamente a primera hora para probarlo y que no se forme mucha cola», señaló. «Sirve para realizar un primer contacto y está muy bien pero ¡es muy dificil!», confesó entre risas. «No te da tiempo a mirar a la pantalla y los controles, pero claro, tampoco estas acostumbrado», justificó. Esos tres minutos le habían sabido a poco y mediataba «volver a hacer cola» para disfrutar de nuevo.
Entre los asistentes a la actividad estaba José Ramón García, piloto de ultraligeros. «El simulador reproduce fielmente las toneladas que tiene el avión en el aire. Se mueve como tal», explicó. Aunque faltaría «la cabina y los pedales», dijo de esta que es «una experiencia muy interesante». Le acompañaba su hija, Silvia García, que señaló que había podido llevar el avión«a velocidad máxima, mínima, cambiar su dirección y de altura».
Con este simulador, que estará disponible hasta hoy desde las once hasta las dos de la tarde, se quiere «divulgar la cultura de la aviación» y que «se cree una inmersión lo más real posible», apuntó el oficial mayor Santiago Moreno del ala 31 de la base aérea de Zaragoza. «Está diseñado en base a un fly simulador al que le hemos acoplado una silla de avión real y mandos asociados entre otras cosas», explicó el oficial mayor.