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Andrés Manuel López Obrador. Foto: Efe | Vídeo: Atlas

López Obrador amplía su arrolladora victoria

El candidato de 'Juntos Haremos Historia' saca más de 30 puntos a su rival inmediato, entierra al todopoderoso PRI y tendrá mayoría en el Congreso, según anticipan los resultados preliminares

Mercedes Gallego

Enviada especial a Ciudad de México

Lunes, 2 de julio 2018

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En tojolabal, la lengua maya de Chiapas, la democracia no es tener la mayoría, sino estar todos de acuerdo. La aplastante victoria de Andrés Manuel López Obrador es lo más parecido a lo que puede aspirar un país de 120 millones de habitantes con la diversidad de México, que a través de este tabasqueño de abuelo cántabro promete integrar a indígenas y a pobres en su sueño de primer mundo.

Hizo falta un vuelco masivo del pueblo sobre un líder carismático que habla su lengua para romper la maldición oscurantista que ha ensombrecido la historia de México. En su tercera y definitiva cita con las urnas, AMLO, como le llama su gente, arrolló a la maquinaria corrupta del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que gobernó el país durante 71 años y hasta la extraña alianza formada por los partidos tradicionales de derecha e izquierda, el Partido de Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) al que representó en anteriores elecciones. A ese 'Frente por México' le sacaba este martes 31 puntos de ventaja y al oficialista que Vargas Llosa llamó «la dictadura perfecta», la friolera de 38. El PRI lucha por su supervivencia después de esta debacle y empieza a mimetizarse con el nuevo poder.

El mensaje apartidista de 'Vota Libre' que difundieron las autoridades electorales para «que nadie te compre tu futuro» funcionó. Iván López asegura que en su colegio electoral «lo acosaban» unos y otros, «los del PRD me ofrecían 3.000 pesos y los del PRI 2.000. Al final les cogí el dinero y me fui sin votar, mira», probaba mostrando su dedo gordo sin huella de tinta.

Días antes la policía capitalina había detenido una furgoneta del PRI con 20 millones de pesos en efectivo que el partido en el poder dijo iba a destinar a pagar la nómina de sus empleados electorales, pero ni todo el dinero del mundo pudo salvarle del 'ya basta' de las urnas. El PRI es ahora la menor de las tres fuerzas representadas en el Senado, donde Morena, el partido de López Obrador, tendrá por sí solo más de la mitad de los 96 escaños. Junto a los otros dos con los que formó la coalición de 'Juntos Haremos Historia', el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) tendrá también mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Los resultados definitivos no se sabrán al menos hasta el 8 de julio, pero conforme pasaban las horas ampliaba la ventaja que necesitará para llevar a cabo su gobierno «para los pobres, por el bien de todos». En paralelo, los que pensaban que «a este país ya se lo llevó la chingada» se iban quedando solos.

«Quiero decirles que acabo de recuperar el control de mi cuenta de WhatsApp», decía con sorna un mensaje viral asumido por sus antiguos críticos. «Un hacker la usó durante 6 meses para decir cosas feas de nuestro futuro señor presidente».

La ilusión de las calles había vencido a los escépticos y emocionado a quienes validaban con esta victoria una vida de sueños y luchas brutalmente reprimidas. El carisma de AMLO fundió al instante la nocturnidad de las tétricas calles del centro histórico, tomadas sin miedo este domingo por el pueblo como un símbolo de empoderamiento. Por una noche no hubo «carterazos» ni se vio a nadie encañonado. Sin miedo al peligro de las aglomeraciones, familias enteras salieron a darle «un baño de pueblo» a su nuevo líder, el primero en celebrar su victoria con la masa en el Zócalo capitalino. «¿Pues qué iban a celebrar los otros, un fraude?», se mogaba César Valverde.

«Todavía lo dudo, cuesta creer que todo ha salido así de bien», decía estremecida Esmeralda Aguirre junto a su madre y sus hermanos. «Tenía tanto miedo...». México sería eliminado del mundial a la mañana siguiente, pero había ganado «el partido que importa», anticipaba esa noche Ricardo, un cineasta que festejaba con la orquesta de bocinas y matasuegras que invadió las calles. «¡El voto, masivo, jamás será vencido!», coreaba entusiasmado Sergio Salazar. «En 2006 la paciencia fue amarga pero el fruto de hoy es dulce», suspiraba.

Desde el escenario que desplazó las carpas del Mundial, AMLO les aseguró que era consciente de su responsabilidad, «¡y no les fallaré!», prometió. «No quiero pasar a la historia como un mal presidente». Tardará cinco meses en ser investido, pero lo que llama la cuarta transformación de México después de la Independencia, la Reforma y la Revolución de Zapata comenzará de inmediato, porque las ambiciones son altas y los detalles escasos. Con su ejemplo de honestidad piensa combatir la corrupción, «que no es cultural, sino el resultado de un régimen político en decadencia», y con el dinero que eso ahorre y la austeridad de su gobierno, subir el sueldo a los funcionarios, dar becas a los estudiantes, pensiones universales, construir refinerías, invertir en el campo y levantar la industria. Sin corrupción ni pobreza está seguro de que no quedará oxígeno para la violencia del narco, que ha enturbiado estas elecciones históricas con el asesinato de 49 candidatos locales.

Incluso si nada de eso fuera posible ya ha cumplido con devolver la ilusión a un México resignado a buscar el futuro fuera de sus fronteras. El pintor y escultor Saúl Kaminer, que ya donó un cuadro a su campaña «hace dos sexenios», está seguro de que integrará la parte indígena y prehispánica que el país ha estado negando en su búsqueda por el respeto y la prosperidad. «Siempre hemos estado luchando con nuestra herencia occidental que vino a través de los españoles y nuestra parte indígena. Esta es la oportunidad de integrarlas. México es capaz de alcanzar la modernidad sin perder ese conocimiento prehispánico que está muy presente y aporta la nobleza de los indígenas. No ganaron sólo los pobres, ganó todo México».

López Obrador promete erradicar la corrupción y la impunidad en México

López Obrador ha prometido «desterrar la corrupción» y erradicar la impunidad en su primer discurso tras las elecciones presidenciales celebradas este domingo.

El candidato de 64 años ha asegurado desde la plaza de la Constitución de Ciudad de México que acabar con la corrupción y la impunidad será una prioridad para el nuevo Gobierno y ha asegurado que «todo el mundo será susceptible de ser castigado», según ha informado el diario local 'El Sol de México'. «No actuaremos de manera arbitraria ni habrá conscaciónni expropiación de bienes, la transformación será desterrar la corrupción de nuestro país», ha aseverado AMLO, que ha indicado que «bajo advertencia no hay engaño».

Después de instar a la reconciliación y a la defensa de los intereses generales, López Obrador ha explicado que el «nuevo proyecto de nación busca establecer una auténtica democracia» y ha asegurado que no tiene intención de «construir una dictadura abierta ni encubierta». En este sentido, ha asegurado que ya ha convocado a los grupos y líderes de Derechos Humanos, a religiosos y representantes de Naciones Unidas para elaborar un plan de reconciliación y paz para México, donde se dará una mayor preferencia a los «más humildes y olvidados, en especial a los pueblos indígenas». «Los cambio serán profundos, pero se darán en apego al orden legal establecido, habrá libertad empresarial, de expresión, de asociación y de creencias, y se garantizarán todas las libertades individuales y sociales, así como los derechos de los ciudadanos y políticos consagrados en nuestra Constitución», ha afirmado.

Asimismo, ha asegurado que modificará la estrategia utilizada hasta el momento en el marco de la lucha contra la inseguridad y ha insistido en que las autoridades dejarán de lado el uso de la fuerza para centrarse en las causas que originan la violencia. En relación con la economía, el líder del partido Morena ha hecho hincapié en que el nuevo Gobierno «mantendrá la disciplina financiera y fiscal, reconocerá los compromisos contraídos con empresas y bancos nacionales y extranjeros».

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