Las asturianas Nerea Prado y Covadonga Solares, rumbo a la frontera polaca para ayudar a Ucrania

«Esto va a marcar un antes y un después en mi vida y prometo estar al pie del cañón». Eran las palabras que escribía Nerea Prado en sus redes hace apenas unos días. Fue cuando tomó la decisión de viajar a Cracovia, donde desde hace un año vive su amiga Covadonga Solares y a donde cada día llegan cientos de refugiados ucranianos.

Cuando Prado se enteró de que su antigua compañera de instituto, a la que llevaba tres años sin ver, estaba organizando una red de ayuda, no lo dudó. Se puso en contacto con ella y le ofreció su colaboración. Comenzó promoviendo una recogida de productos en el Principado que recibió una gran acogida. «La respuesta fue brutal», señalan. Así surgió una red de ayuda que ya ha conseguido enviar una gran cantidad de donaciones, con hasta tres camiones en marcha ofrecidos por diferentes empresas del Principado.

La joven llegó a Polonia este mismo lunes e inmediatamente después se subió a un coche junto a Covadonga para desplazarse juntas a la frontera con Ucrania con un único objetivo: ayudar en todo lo que sea necesario.

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