El enigma Taylor Greene: de escudera del trumpismo a defenestrada por Trump
La representante del ala más extrema del partido y líder del movimiento MAGA anuncia su dimisión tras una cadena de desencuentros con el mandatario republicano
«Defender a las mujeres estadounidenses que fueron violadas a los 14 años, traficadas y utilizadas por hombres ricos y poderosos, no debería resultar en ... que me llamen traidora ni en que reciba amenazas del presidente de Estados Unidos, por quien luché». La congresista republicana Marjorie Taylor Greene, uno de los grandes apoyos del mandatario estadounidense, Donald Trump, ha anunciado este viernes que dejará su cargo el próximo 5 de enero.
La que fue pilar del movimiento ideológico MAGA (Make America Great Again) señala en su carta, publicada en la red social X, que todas las críticas «tienen que ver con el caso Epstein», en referencia a su apoyo a la desclasificación de los documentos relacionados con la red de prostitución liderada por el fallecido empresario y delincuente sexual convicto Jeffrey Epstein y sus vínculos con el líder norteamericano.
Noticia relacionada
Trump firma la ley para desclasificar los papeles de Epstein
Durante la campaña de 2016 y el primer mandato de Trump, Greene fue una de las máximas impulsoras del movimiento ideológico radical de los respublicanos. Durante el último gobierno, sin embargo, la fiel defensora del magnate se ha rebelado en numerosas cuestiones y se ha enfrentado tanto a su líder como a las políticas de su propio partido.
«La lealtad debe ser mutua y debemos poder votar según nuestra conciencia», ha asegurado la congresista del estado de Georgia en su vídeo publicado en X. En él ha recalcado su lealtad a Trump salvo en algunos temas como el apoyo a Israel en su brutal guerra en Gaza, que calificó como genocidio, o los peligros de la inteligencia artificial para los trabajadores estadounidenses.
My official statement. pic.twitter.com/x48zEugmPV
— Marjorie Taylor Greene 🇺🇸 (@mtgreenee) November 22, 2025
La representante ha arremetido duramente contra su partido por el rumbo esta legislatura. Ha señalado al Gobierno por prestar más atención a los intereses de otros países extranjeros -en alusión a Israel- que a los de sus propios ciudadanos. La partidaria más ultra de la familia MAGA de Trump se ha mostrado muy crítica también con el cierre del gobierno, el más largo hasta la fecha.
La renuncia llega tan solo una semana después de que el presidente la tachara de «traidora», «lunática» y «chiflada» por compartir públicamente sus opiniones contrarias, sobre todo en relación al caso Epstein. Greene considera el ataque a su disidencia «injusto e incorrecto».
Teorías conspiranóicas
La republicana es conocida desde hace años por su relación con QAnon, una red que asegura que una conspiración global de caníbales adoradores de Satanás, incluidos jefes de Estado, opera una red de tráfico sexual infantil. La representante también sugirió en 2018 que el Gobierno estadounidense estuvo detrás de los ataques del 11-S y difundió por Facebook la teoría de que un incendio forestal en California pudo haber sido causado por «láseres o rayos de luz azul» controlados por un grupo conspirador de izquierda vinculado a una destacada familia judía. Inicialmente, su vinculación a QAnon generó el rechazo de los líderes del partido, pero no el de Trump.
El caso Epstein es el último enfrentamiento de una larga cadena protagonizada por los dos republicanos. Greene abandona el cargo antes de las elecciones de mitad de período del próximo año, y el presidente ha calificado la dimisión como «una gran noticia». Aunque en un principio le ha restado importancia, en su plataforma Truth Social el presidente le ha dedicado una retahíla de insultos. Sin embargo, a renglón seguido ha concluído su mensaje con una nota conciliadora que aseguraba que «siempre la apreciaré y le agradeceré su servicio a nuestro país».
Greene, en el vídeo que acompañaba a su carta de renuncia, ha recalcado su lealtad a Trump y ha asegurado, mientras lucía un collar con una cruz, que su «sus convicciones permanecen inalterables», porque su «autoestima no está definida por un hombre, sino por Dios».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión