La huelga de médicos británicos perturba la ambición electoral de Sunak

Según el sindicato, el salario básico de este segmento de trabajadores que agrupa a unos 70.000 profesionales ha descendido un 25% desde 2008 en términos reales. Pide un aumento de los sueldos de un 35% sumando la restauración del nivel salarial y el alza de la inflación en los últimos años. La huelga llega en un momento invernal normalmente ajetreado para el Servicio Nacional de Salud (NHS).

Una reivindicación menor de los 'doctores juniors' es que se cambie su nombre. Son licenciados en medicina que ejercen su profesión en un hospital o en un centro de medicina general y de familia. Por ambas ramas, los trabajadores comienzan con una 'fundación' de dos años. Los que eligen la vía del especialista de hospital añaden 6 u 8 años de formación y 3 quienes van por la vía del médico de cabecera.

Los salarios son diferentes para los diversos niveles y años de ejercicio, con sueldos para los médicos especialistas por encima de más de 125.000 euros. Los ingresos de los 'practicantes generales' -que operan como médicos agrupados en asociaciones, que contratan sus servicios a entes comarcales del NHS- son variables.

La huelga añadirá decenas de miles de cancelaciones a un servicio público que suma cerca de siete millones de citas en listas de espera, un récord histórico. Según un informe reciente del grupo de estudios, Instituto de Investigación de Política Pública (IPPR), la lista de espera no será reducida al nivel de 2010 hasta que pase una década. También pronostica diez años para reducir la espera en los juzgados al nivel anterior a la pandemia.

Los retos en los servicios públicos son complejos y la rápida rotación de ministros en los gobiernos conservadores ha dejado en la silla de la sanidad pública a la abogada Victoria Atkins, que tuvo que prometer que se abstendrá de participar en decisiones del Ejecutivo que afecten al negocio de su marido, director general de British Sugar, el mayor productor de azúcar en el Reino Unido.

Atkins ha acordado el segundo aumento de salario con los médicos especialistas, los mejor pagados en el sistema, causando la ira del sindicato de enfermeras. La tarea de la ministra es reducir las listas de espera, una de las cinco promesas que el primer ministro, Rishi Sunak, abandera para que se compruebe en las elecciones que es un político que cumple.

Si la promesa de reducción de listas de espera en la sanidad pública no tiene cifras exactas, la reivindicación por Sunak de haber eliminado la cola de solicitantes de refugiados ha sido calificada de mentira por la oposición laborista. El mandatario había dicho que terminaría con los casos pendientes cuando llegó al poder, pero ahora hay más de los que había cuando comenzó su Gobierno.

Más personal y aceleración de los procedimientos han permitido procesar más de cien mil solicitudes en 2023, pero un tercio han sido 'pausadas', olvidadas en una especie de limbo. El descenso de la inflación es la mejora notable en el mandato de Sunak, aunque el dirigente británico no tiene gran influencia en ese dato. Apunta ahora a una reducción de impuestos. La sanidad pública y la inmigración son quizás las mayores preocupaciones del primer ministro en este inicio del año electoral.