Borrar
El primer ministro británico, Boris Johnson. Afp
El Parlamento Europeo golpea con dureza al plan de Johnson

El Parlamento Europeo golpea con dureza al plan de Johnson

Considera que sus propuestas no ofrecen «ni remotamente» las garantías que la UE e Irlanda exigen

Salvador Arroyo

Bruselas

Jueves, 3 de octubre 2019, 17:31

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El Parlamento Europeo ha dicho 'no' este jueves a las propuestas de Boris Johnson para evitar un Brexit sin acuerdo el próximo 31 de octubre. Y lo hace sin medias tintas. Las condiciones que se establecen en esta oferta «final» de los británicos, como la ha definido el propio premier, no otorgan «las garantías» que la UE e Irlanda necesitan. El grupo de seguimiento del Brexit, encabezado por el liberal belga

Guy Verhofstadt, tras ser informado de todos los detalles por el negociador europeo Michel Barnier, confirmó ayer que el plan remitido por Londres le genera «serias preocupaciones» porque incorpora ideas «que no coinciden ni remotamente con lo acordado como un compromiso suficiente en el 'backstop'.

¿Los motivos? Ni se garantiza la salvaguarda de la paz y la estabilidad en la isla de Irlanda, ni la protección de los ciudadanos ni el orden legal de la UE «que deben ser el foco principal de cualquier acuerdo». El comité de seguimiento se refiere en concreto a tres aspectos de la propuesta que estima «preocupantes».

El primero. Sobre aduanas y aspectos regulatorios «se estipula explícitamente infraestructura y controles, pero no están claros exactamente dónde y cómo se llevarían a cabo». A juicio de la Eurocámara, «cualquier forma de controles dentro y alrededor de la frontera significaría el fin del comercio sin fricción y, como tal, dañaría la economía de toda la isla y representaría un grave riesgo para el proceso de paz, y podría implicar un grave riesgo para los consumidores y las empresas».

Así que en ese sentido, los eurodiputados entienden que la oferta del 10 de Downing Street «viola una serie de principios fundamentales y líneas rojas aprobadas en las resoluciones de esta cámara», añadiendo además que los pretendidos controles no serían suficientes para garantizar la protección de los consumidores y las empresas de la UE «en todas las circunstancias, lo que podría dejar a la UE con un agujero significativo en su mercado único».

La segunda inquietud la provoca el calendario. Todos los detalles tendrían que perfilarse en 14 meses, el periodo fijado como transitorio hasta la desvinculación definitiva de Reino Unido del club comunitario. En este punto, se incumplirían los principios establecidos en el Acuerdo de Retirada (rechazado en tres ocasiones por Westminster y que acabó con el mandato de Theresa May). Porque «significaría que el Parlamento Europeo tendría que dar su consentimiento al Protocolo sin conocer todas sus implicaciones, ni tener ninguna garantía en cuanto a su funcionamiento legal. Esto es inaceptable», se subraya.

«El Parlamento Europeo sigue abierto a explorar todas las propuestas, pero estas deben ser creíbles, legalmente operativas»

Y la tercera arista. Esa caducidad de cuatro años (2021-2025) que Johnson propone para que el Ulster quede alineado con el Mercado Único y, sobre todo, el hecho de que entregue a la Asamblea de Irlanda del Norte el poder para mantener esa situación o tumbarla. «Hace que el acuerdo sea incierto, provisional y unilateral, en lugar de la red de seguridad prevista por el 'backstop'». A lo que el comité de seguimiento del Brexit une un detalle: la citada asamblea lleva tres años sin reunirse y «es cuestionable (entregarle) la responsabilidad de un tratado internacional de esta naturaleza».

Un análisis muy duro, en definitiva, que en cualquier caso se invita a no ser interpretado como un portazo a Londres. El legislativo comunitario subraya que sigue apoyando un Brexit ordenado y recuerda que cualquier acuerdo de retirada y futura asociación o pacto internacional con los británicos tiene que pasar por él. «El Parlamento Europeo sigue abierto a explorar todas las propuestas, pero estas deben ser creíbles, legalmente operativas y, en la práctica, tener el mismo efecto que los compromisos establecidos en el Acuerdo de Retirada». Y la oferta de Johnson está a años luz.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios