¿Cómo proteger la batería del coche del frío que se avecina?

La nieve ya ha comenzado a caer en Asturias y el frío amenaza con convertirse en una constante durante los próximos meses. La Dirección General de Tráfico ya ha recordado cómo conducir cuando arrecian las nevadas y la Guardia Civil ha tenido que intervenir en diversas ocasiones.

En los días en los que los termómetros caen y rozan los cero grados centígrados, las baterías de los coches sufren. Se trata de unas de las piezas del motor más importante, ya que sin ella no es posible arrancar el coche. También es una de las más sensibles a las temperaturas gélidas.

Las baterías almacenan la energía eléctrica gracias a una reacción química que se lleva a cabo en su interior. Como en la mayoría de las reacciones químicas, la temperatura afecta mucho a su reactividad, realentizándose e incluso parándose como consecuencia del frío.

Por ello, es importante tratar de cuidarlas durante el invierno. Estos consejos te ayudarán a hacerlo y a que no te den un disgusto en uno de esos días en las que el frío hiela el aliento.

Reducir el consumo eléctrico con el vehículo estacionado y el motor parado, posponiendo el encendido de la radio, elevalunas eléctricos, la calefacción....al momento en el que el motor comience a funcionar.

Al recorrer pequeñas distancias, apenas se da tiempo al alternador a recuperar la energía que la batería ha tenido que proporcionar para poner en marcha el motor, por lo que es mejor evitar su uso en trayectos muy pequeños.

Evitar los arranques y paradas constantes del motor es bueno para cuidar la batería. Los coches que cuentan con sistema 'start & stop' disponen de una unidad de control de la energía eléctrica que se preocupa de verificar el estado de carga antes de decidir si apaga o no el motor en un semáforo, de modo que no es necesario prescindir de este sistema, pero sí recomendable en los días de más frío.

L bornes de la batería se pueden sulfatar y crear una capa de óxido superficial que evita que la energía eléctrica entre y salga bien. Es importante mantener limpios los contactos y, si están sucios, desembórnalos y límpialos con un cepillo duro de material no conductor. Si finalmente usas un cepillo metálico, desconecta ambos cables de la batería, el positivo y el negativo.

El nivel correcto es de aproximadamente un centímetro por encima de las placas de la batería, que deben estar completamente sumergidas en él. Si no es así, hay que aladir agua destilada. Casi todas las baterías son hoy en día herméticas pero todavía algunas cuentan con unos tapones que permiten comprobar el nivel del electrolito de cada uno de los vasos de la batería.

Si la batería parece fallar, cámbiala. Si te deja tirado, el problema puede ser mayor y tendrás que asumir el pago igualmente. Las pistas son fáciles: al coche le costará encender, el motor de arranque girará más despacio y la luces perderán intensidad.

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