El café que se convirtió en vino
Los Villa son una saga y Alejandro está recogiendo los frutos de un trabajo familiar, que comienza con los abuelos, Marite y Milio, proveedores a ... sus casi noventa años desde su huerta de cebollas y patatas, y que continúa con sus padres, Alberto en la sala, siempre sonriente y dispuesto, y la discreta mamá, siempre comprensiva, Cristina, acompañándole en la cocina.
Alejandro ha dinamitado una cafetería que ofrecía pinchos y bocadillos y lo ha elevado a la excelencia del producto y en referencia de toda una ciudad. Los cafés han sido sustituidos por vinos cuidadosamente seleccionados. Estudió en la Escuela de Hostelería de Pravia y se forjó un futuro en el Real Balneario de Salinas. Allí comenzó a desescamar, a sellar jugos, a mirar a los ojos y a las agallas a los pescados, y a soñar.
Tiene solo treinta años y ha conseguido la Caldereta a la Proyección. Eso indica que no ha tocado techo, que el ascenso continúa. Con 18 pegó el primer zarpazo participando en Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu en Madrid. En 2024 fue candidato a cocinero revelación en Madrid Fusión y ese mismo año conquistó el 'buen guiso marinero'. Esto ha reforzado su camino y dado alas a un Alejandro que observa, que admira a otros cocineros y que comparte experiencias con ellos en viajes y congresos.
Destila timidez, compatibiliza bien la vida personal con la profesional, y evita la presión innecesaria.
Siente debilidad por el pescado. Si tuviera que elegir, su pieza favorita en la cocina es el mero, aunque en temporada de verano no hay nada que le emocione más que una ventrisca de bonito. Su inconformismo le ha hecho crear nuevos conceptos y proyectos en la Plaza, y su cabeza bulle en busca de evolución. Es muy posible que en unos años los Villa tengan varios negocios repartidos por la ciudad, porque saben empatizar con el público local y con el foraneo.
El Pandora es un lugar de peregrinación para los ictiófagos, un templo del producto de la rula de Avilés, la más interesante de Asturias. Alejandro y su familia buscan que el comensal se sienta cómodo y disfrute. Y no se me ocurre mejor plan que ese.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.