¡Oh Capitán, mi capitán!
Ahora que se habla de Santi Cazorla por haber cambiado los millones del petróleo por su sueño de niño y poner el broche de oro ... a su carrera devolviéndolo a Primera División, me parece injusto no acordarse y valorar la gesta que en su momento hizo uno de mis ídolos de la infancia, que a la vez es un emblema y un estandarte de los años de barro del club. Don Diego Cervero Otero pertenece a esa generación que entrenaba sin luz ni agua en el Requexón y, como comentaba Kily en una entrevista, uno de los responsables de que muchos jugadores del Oviedo no dejaran en ese momento el equipo, porque les llamaba prácticamente todas las mañanas pidiéndoles que se quedaran.
Veinte años tenía Diego cuando en aquella maldita eliminatoria contra el Arteixo, y después de competir contra el ACF ese año, se rompía en rueda de prensa y decía unas palabras que muchos Oviedistas tenemos grabadas en la cabeza: No sé si podré llevar a este equipo por mi calidad a Primera, pero hasta que el Oviedo no suba a Segunda B o me muero, o de aquí no me marcho. Por mi madre y por mi padre.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces y, después de nuestro ansiado ascenso a Primera, es importante recordar a quienes no nos abandonaron cuando descendimos al infierno más profundo de nuestra historia. Ahora, que habrá generaciones que no sabrán quien es y qué representa el médico del club. Ahora, que hay miles de personas subiéndose al barco del oviedismo. Ahora, que parece que lo habitual es estar en Segunda y conseguir un ascenso a la élite. Ahora, que más que nunca hay que cantar canciones como Azul de Ciudad Bambú, Huracán de Babylon Chat, Alma de Roble de Franky Alonso, Gritaré Real Oviedo de Puerta 33, Gigante de La Fuga, por todos los años que sonó en el estadio antes de los partidos, Volveremos de Melendi y muchas más. Quizá haya llegado el momento de aprovechar el parón del varano para recordar a históricos como DC9 y asegurar que la historia no se olvida de sus héroes. ¡Oh capitán, mi capitán! Nuestro espantoso viaje ha terminado. La nave ha salvado todos los escollos: hemos ganado el anhelado premio. En septiembre del año que viene veremos a nuestro querido Real Oviedo en Primera división. Sin ti, y muchos otros, hubiera sido imposible cumplir este sueño.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.