Borrar

El jueves día 8, víspera del Día de Europa, fue un día que pasará, como es evidente, a la relación histórica de efemérides. Un nuevo ... Papa con unos antecedentes genealógicos y vitales que parecen un cruce de caminos; una procedencia monástica muy interesante, la de San Agustín, y una elección de nombre que remite a la doctrina social más avanzada y al diálogo ecuménico con los anglicanos, aunque lo de León XIII acabara mal, al declarar inválidas las ordenaciones en la Iglesia de Inglaterra. En fin, agustino era Lutero y no me resisto a contar una breve anécdota: mi padre fue médico durante muchos años de las Agustinas Recoletas de Oviedo, de las que tenía el mejor concepto, incluida la amplitud de mente. Un día, conversando con alguien que ostentaba responsabilidades en el convento, salió a relucir el nombre del reformador de Sajonia. Para sorpresa de mi progenitor, sin menoscabo de lo herético de sus tesis divisoras, aquella monja habló con gran respeto –y un punto de orgullo– de 'fray Martín'. Uno de los suyos, diríamos hoy y a quien, por cierto, la Iglesia Católica, tras un acuerdo con la Federación Luterana sobre la doctrina de 'la justificación por la fe', le levantó la excomunión en 1999. Preveo, aunque en materia teológica no estoy ni en Primaria, que este pontificado va a dedicar horas, esfuerzos y diálogo al acercamiento entre las ramas cristianas; algo que, especialmente con los ortodoxos rusos, le creó mucho dolor y frustración al difunto Francisco.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio Presagio leonino