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Varios individuos ofrecieron la mañana del domingo un preocupante espectáculo a los vecinos y viandantes del antiguo hospital de Oviedo tras más de media hora intentando lanzar un ascensor desde la azotea de Maternidad y consiguiéndolo al final para, posteriormente, desguazarlo allí mismo, según explicaron a este periódico vecinos de la zona que sacaron fotografías e incluso lo grabaron en vídeo.
Ellos mismos alertaron «numerosas veces» el propio domingo a la Policía aunque, según su testimonio, «no vino nadie por aquí, así que los ladrones siguieron con lo suyo con total impunidad y tranquilidad. Todavía el miércoles seguían lanzando cosas por el agujero que abrieron a martillazos en la azotea. Además, tampoco apareció ningún guardia de seguridad de esos que dice el Principado que tiene contratado».
En el vídeo se puede ver como desde el interior de la caja de ascensores, situada en una zona enladrillada en la azotea del edificio abandonado va apareciendo lo que parece un ascensor y empujado por varias personas se precipita al vacío hasta llegar al suelo. Se da la circunstancia de que los ladrones realizaron una operación perfectamente calculada porque el ascensor embocó por un agujero ya existente en la marquesina del edificio de Maternidad. La altura son unas seis plantas. Más parecían golfistas haciendo un hoyo en un sólo golpe que ladrones lanzando un ascensor al vacío.
«Hicieron un agujero en la pared del edificio de la azotea con una maza y luego por ahí sacaron el ascensor hasta tirarlo al vacío», explicaron los vecinos.
El ascensor entró por el agujero y siguió un piso más abajo, hasta el sótano del edificio, porque en el suelo del acceso a Maternidad existe otro agujero de similares proporciones, seguramente realizado para trabajar con tranquilidad en el desguace de las cosas que se lanzan desde la azotea y otros pisos sin las molestias de miradas indiscretas o por si pasa la policía o los guardias de seguridad. «Tenían una furgoneta preparada que entró en la zona por el acceso a la lavandería industrial», matizaron los vecinos.
Los edificios del antiguo hospital llevan ya años siendo vandalizados, hasta el punto de que ya no existe ni una sola ventana y muy pocos de los pertrechos que el Principado dejó en los inmuebles cuando trasladó el hospital a La Cadellada. De hecho, hace algo más de un mes se conoció que la Consejería de Salud había pagado más de 8 millones de euros del dinero de los asturianos durante la última década para vigilar y proteger los edificios, pese a ello los ladrones y vándalos han gozado de total impunidad.
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