Adiós a una «pionera» del arte asturiano
Covadonga Romero, gran figura de la pintura y la escultura del siglo XX, fallece a los 100 años
DANIEL LUMBRERAS
OVIEDO.
Jueves, 28 de junio 2018, 03:42
Oviedo acaba de perder a una de las principales pintoras y escultoras asturianas del siglo XX. Covadonga Romero, Medalla de Plata de Asturias, viuda del pintor Ruperto Álvarez Caravia y sobrina nieta del deán Payarinos falleció ayer a los 100 años de edad.
Romero nació en Boo de Aller, pero pronto vino a Oviedo y fue discípula en la Escuela de Artes y Oficios de Víctor Hevia, de quien aprendió el modelado en barro. Expuso por primera vez en 1949 y luego lo hizo en numerosas ocasiones, sola o junto a su marido, en lugares como la Caja de Ahorros de Asturias o la Sala Nogal. De entre sus muchas obras suelen destacarse el 'Busto del padre Vinjoy', 'Retrato de mi hija', 'Muchacha triste' o la pintura de Severo Ochoa y Carmen García Cobián, que se encuentra en el Museo Jovellanos.
A la artista se la recuerda sobre todo por sus obras religiosas, como la figura de San Tirso caracterizado como soldado romano a la entrada de la iglesia de tal nombre y, sobre todo, el 'Cristo resucitado' que elaboró en 1962 y en sus «ratos libres» para la Hermandad de Defensores de Oviedo. Medio siglo después, el paso fue restaurado y policromado y la Junta de Hermandades lo sacó en procesión el Domingo de Pascua de 2013. Hoy está en la Catedral.
«Romero está vinculada a la primera generación de artistas mujeres que irrumpió con fuerza tras la guerra civil. Junto a Maruja Moutas o Mercedes Gómez-Morán» fue galardonada con la Medalla de Plata de Asturias en 2004» y «abrió el camino a futuras artistas de posteriores generaciones», destacó, en unas condolencias oficiales, el viceconsejero de Cultura del principado, Vicente Domínguez. Fue «valorada sobre todo en el género del retrato» y «su figura cobra dimensión de pionera», añadió.
Poco antes de recibir la Medalla de Plata, Romero se sinceraba con EL COMERCIO y aseguraba sentirse aún muy joven, «aunque ya no hago esculturas tan grandes», y se alegraba de un premio que nunca había esperado recibir y que atribuía «a la lucha de las mujeres». También quiso dejar algo claro: «Antes, cuando una mujer decía que se iba a dedicar a la pintura, te tomaban por chiflada o te decían que eso era un 'hobby'».
El funeral por su eterno descanso se celebrará hoy en la basílica de San Juan el Real a las cinco de la tarde. Deja dos hijos, Ruperto y Elena, y tres nietos.