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El Monasterio de Las Pelayas se ha convertido en un clásico de la Noche Blanca, y su visita es muy demandada. En la imagen, varias personas en el coro.

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El Monasterio de Las Pelayas se ha convertido en un clásico de la Noche Blanca, y su visita es muy demandada. En la imagen, varias personas en el coro. FOTOS: ALEX PIÑA

Aforo completo en la Noche Blanca

Más de 35.000 personas disfrutaron de casi 60 actividades en 47 escenarios de Oviedo

JUAN CARLOS ABAD

OVIEDO.

Lunes, 8 de octubre 2018, 02:08

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Gusta trasnochar. Como si el Bellas Artes o el Arqueológico no estuvieran ahí cada fin de semana ávidos de visitantes en horario regular, los ovetenses se lanzaron durante la Noche Blanca a conocer museos, salas y exposiciones y a disfrutar de las numerosas propuestas culturales que plagaban el programa de la muestra para alegría de los organizadores.

Muchas de ellas, como el homenaje a Leonard Bernstein en el Campoamor, coordinado por Alejandro Carantoña y de la mano de los pianistas Julio César Picos y Jacobo de Miguel, llenaron. El Filarmónica anduvo por los tres cuartos de entrada para admirar la performance 'People Like Us' de la artista británica Vicy Bennet.

También fue un éxito, en el Auditorio, el debate entre escritor Arturo Pérez-Reverte, el humorista Edu Galán y el periodista Antonio Lucas.

En la Catedral, el coro el León de Oro tampoco falló y la bancada se quedó pequeña para quienes optaron por disfrutar del concierto titulado con el último verso de la Divina Comedia: 'a riveder le stelle'; apropiado para una noche de nuevos horizontes pero que, la presencia de la lluvia no ayudó, precisamente, a que se vieran las estrellas.

«Eso no lo podemos controlar y quizás hubo gente que se recogió antes», explicó ayer haciendo balance José Castellano, coordinador de la sexta edición de la Noche Blanca, de la que se mostró «satisfecho». «Es pronto para dar cifras exactas de afluencia a las diferentes propuestas pero calculamos una cifra ligeramente superior que en la edicición pasada», explicó.

En 2017 la Fundación Municipal de Cultura cifró en 35.000 espectadores los asistentes a las entonces 60 actividades. En esta noche del sábado, los cálculos se estiman similares contando con que hace un año la proyección sobre los muros del Campoamor concitó a 6.000 personas por si sola. La visita a las tres propuestas en la fábrica de armas o la posibilidad de entrar en el claustro de las Pelayas, tanto en ediciones pasadas como en esta, son algunas de las apuestas más multitudinarias teniendo en cuanta que, para la visita al claustro, solo se permiten unas 150 personas a la vez.

«Solo en la primera hora en San Juan el Real hubo 2.000 personas», agregó Castellano. La instalación Archifon VI de los artistas checos Tomás Dvorák, Dan Gregor y Ondrej Prucha fue uno de los atractivos de la velada. El público, en turnos de cuatro a quince participantes, pudo 'tocar' con punteros láser las paredes del templo para jugar con luz y sonido.

Ante la cantidad de actividades en los 47 escenarios y para responder a la pregunta de si es demasiado, el coordinador lo tiene claro. «Una noche normal en Oviedo hay tres, cuatro, cinco actividades culturales anoche hubo 47, está claro que no se puede ir a todas y hay que elegir. A simplemente salir a la calle a dar una vuelta e ir descubriendo las propuestas», señala.

Desde la Fundación Municipal de Cultura también apuntaron al éxito de la Noche Blanca 2018. «Ha sido la mejor desde la primera edición, pero desde mañana mismo vamos a comenzar a preparar la del año que viene para superarla», explicó Roberto Sánchez Ramos, 'Rivi', titular de la Concejalía de Cultura que invirtió 191.000 euros en la actividad.

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