«Alfonso Toribio era una persona firme, con convicciones fuertes que vivía con intensidad la cultura»
Familiares y amigos despiden en la capilla del Tanatorio Los Arenales al arquitecto y alma de Tribuna Ciudadana, Alfonso Toribio
«Era una persona firme, con convicciones fuertes, vivía con intensidad el mundo de la cultura, muy cercano a la francesa, que conjugaba con su gran pasión por la arquitectura». Con esta definición certera el directivo de Tribuna Ciudadana, Javier Gámez Carmona, despidió este viernes a Alfonso Toribio, arquitecto y expresidente de la asociación cultural, tras el acto de celebración de la Palabra en la capilla del tanatorio de Los Arenales. Una ceremonia emotiva a la que asistieron un centenar de personas.
Alfonso Toribio, que dedicó gran parte de su vida a alumbrar el mundo de la cultura a través de su incesante actividad al frente de Tribuna Ciudadana, de la que fue presidente durante 20 años (!999-2019), y que conjugó con el Decanato de los Arquitectos, falleció el pasado miércoles, en Arriondas, a los 77 años.
Sus dos hijas, Carmen y Julia, recordaron de forma cercana y entrañable sus vivencias con su padre. En el caso de Carmen, describiendo los últimos tiempos de vida del arquitecto aquejado de un problema de demencia que ya le impedía comunicarse verbalmente y «desarrollamos un lenguaje para comunicarnos lleno de miradas, caricias y música», explicó. «Con su enfermedad aprendí que aún en la oscuridad podemos ver. Me reconforta imaginarlo bailando», agregó.
Su otra hija, Julieta, destacó de entre los amigos del arquitecto fallecido a Carlos Casariego, «con quien compartió casa en Madrid» en la época convulsa de la transición cuando ambos corrían delante de los grises«.
Entre las numerosas personalidades del arte, la cultura y la política que acudieron a despedirse de Alfonso Toribio se encontraban el presidente de la Junta General del Principado, Juan Cofiño; el ex alcalde de Oviedo, Wenceslao López; el escultor Fernando Alba; la pintora Charo Cimas; el ingeniero, Enrique Álvarez-Uría con su mujer Paloma Berros; o Margarita Fuente, expresidenta de la Asociación Contra el Cáncer de Asturias.
Tras el acto poca gente abandonó el tanatorio, al contrario, se empezaron a formar pequeños corrillos donde se recordaban vivencias con Alfonso Toribio a través de una larga vida dedicada a la arquitectura, a la cultura y al entendimiento de las personas siempre con «su» Tribuna Ciudadana.