Vecinos denuncian la «gestión inhumana» del cementerio de Tudela Veguín
El colectivo San Julián remite una carta al vicario general criticando la falta de transparencia económica y de mantenimiento
La Asociación de Vecinos San Julián de Tudela Veguín ha dicho basta. El colectivo ha reunido quinientas firmas y remitido una carta al vicario general de la Archidiócesis de Oviedo, Adolfo Mariño, denunciando la «insostenible» situación del cementerio de la localidad y que abarca desde el deterioro físico del camposanto hasta prácticas que describen como «carentes de empatía».
Los vecinos califican como «evidente» el deterioro del cementerio tras una «falta de mantenimiento en los últimos años» que ha provocado daños visibles en algunos nichos y una sensación general de dejadez. La situación, critican, viene de largo. Hasta la fecha ya se han celebrado dos reuniones con el propio vicario y el arcipreste, además de «numerosas conversaciones telefónicas», aunque advierten que estas han caído en saco roto.
Uno de los puntos más espinosos de la denuncia se centra en la gestión económica. Los vecinos exigen transparencia. Piden que se presenten las cuentas anualmente, cumpliendo con el plan de Transparencia de la Conferencia Episcopal al que la diócesis está adherida. La carta critica la información recibida hasta ahora: «Las cuentas presentadas el 14 de julio de 2024, correspondientes al período de septiembre de 2018 a diciembre de 2023, no presentan la transparencia que se viene solicitando durante años». Además, sostienen que no se ha presentado ninguna cuenta posterior a esa fecha. Proponen que una persona autorizada por los vecinos, además del párroco, figure en las cuentas bancarias.
Tachan la gestión de «inhumana» y exponen al vicario que en el instante del fallecimiento de un ser querido, a los familiares «se les exige el justificante de pago de la cuota de mantenimiento desde 2018, llegando incluso a amenazar con no permitir la apertura del nicho». Esto, recalcan, «solo añade sufrimiento a quienes atraviesan un momento tan doloroso».
Archivos históricos
También reclaman la devolución de los archivos históricos del cementerio, datados en el siglo XVIII, que fueron trasladados a la parroquia de Olloniego. Esta decisión dificulta su consulta por parte de los vecinos e historiadores locales. A esto se suma que algunos residentes llevan «meses e incluso años» esperando recibir los títulos de titularidad de sus nichos, y solicitan un horario fijo de atención del párroco.
Preguntado por este particular, el párroco, que quitó hierro a las denuncias vecinales, respondió que «ya he presentado el papel en el tablón de la iglesia», al tiempo que anunció su próximo cambio de parroquia.