El Contencioso avala el cese del jefe de la Policía Local tras la 'operación Enredadera'

Ni desviación de poder ni cese irregular. La decisión del alcalde, Wenceslao López, de destituir al comisario principal de la Policía Local, José Manuel López, tras ser detenido en el marco de la 'operación Enredadera', que investiga el posible amaño de contratos de material policial y de gestión de tráfico, estuvo plenamente justificada por «la pérdida de confianza», según recoge la resolución del primer edil.

El titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo Número 4 de los de Oviedo, David Ordóñez, ha rechazado el recurso del exjefe de la Policía Local y confirmado su cese al entender que el desembarco de los agentes de la UDEF, los registros y, en especial, el del despacho propio del comisario «constituye un suceso de especial trascendencia, e incluso alarma, en la vida municipal de una ciudad tranquila y tradicional» como Oviedo. y «desde luego puede determinar la pérdida de confianza» del alcalde en el funcionario y «sin dudas puede afectar a la imagen y menoscabo del cuerpo de la Policía Local», por lo que su cese está «justificado».

El exjefe de la Policía Local argüía que su destitución era irregular al existir desviación de poder, usar el procedimiento administrativo para un fin distinto del previsto. En ese empeño, durante la vista, empleó parte de las escuchas de la UDEF realizadas durante la investigación de la 'operación Enredadera', en la que él mismo está siendo investigado, para tratar de probar que su cese estaba decidido mucho antes. En concreto, empleó una en la que el exjefe de Bomberos, José Manuel Torres, dice un año antes que «el concejal lo quería echar». El magistrado lo rechaza y considera probado y suficiente el hecho de que el funcionario esté siendo investigado para que se produzca esa pérdida de confianza. Ni siquiera quiere entrar en «varios asuntos» a los que se refieren tanto la letrado consistorial como la parte actora y «que denominan 'tarjetas blue' y 'policía ful'». Ni en las insinuaciones del recurrente acerca de su «actuación profesional» en cuestiones relativas a la Escuela de Formación de Policías Locales y «una actuación menos confesable de otros miembros de la Policía Local». Algo llamativo si se tiene en cuenta que en las escuchas de la 'operación Enredadera' se recoge cómo López maniobra para influir en los tribunales de oposiciones a Policía Local en varios concejos.

Para el magistrado tampoco hay motivo para anular el cese en el hecho de que la Ley de Coordinación de Policías Locales establece que la jefatura debe llevarla el comisario principal. En el caso de Oviedo, el único con ese rango es el propio José Manuel López. Pesa más que se trata de un puesto de libre designación y que por encima de la norma asturiana está el Estatuto Básico del Empleado Público.

El concejal de Seguridad, Ricardo Fernández, celebró ayer, «con todas las prudencias al tratarse de una sentencia de sala» que puede ser recurrida ante el TSJA, la confirmación del cese del comisario «como lo que fue, debida a la pérdida de confianza y no disciplinaria». El edil insistió en defender la labor de los funcionarios del servicio y confirmó que la intención del equipo de gobierno «es seguir los pasos que marca la normativa» para convocar una plaza de comisario principal, para evitar mantener indefinidamente la jefatura accidental actual, recaída en Luis Manuel García Pena, como oficial de más rango y antigüedad.