La Corporación de Oviedo se une para homenajear a Miguel Ángel Blanco: «Todas las víctimas son inocentes»
El policía retirado Manuel Fernández glosa al edil del PP asesinado por ETA en 1997 y califica de «anomalía democrática» los acuerdos de PSOE y EH Bildu a nivel nacional
En 2007, la familia de Miguel Ángel Blanco decidió trasladar sus restos mortales desde Ermua a Galicia, harta de los constantes ataques al nicho por ... parte de violentos y acólitos de ETA. Allí, en el cementerio de una pequeña aldea (Faramontaos) a media hora de Orense, descansa desde entonces el concejal del PP de 29 años asesinado por la banda terrorista en julio de 1997. Ya han pasado veintiséis años. Ayer, coincidiendo con ese 13 de julio en que falleció el edil, un día después de ser encontrado por las autoridades con dos heridas de bala en la cabeza y tras 48 horas secuestrado y torturado, la ciudad le brindó su debido acto en homenaje. Uno que estuvo presidido por la Corporación al completo, dirigida por el alcalde Alfredo Canteli y que se celebró en la calle de La Argañosa que lleva el nombre del edil. Y uno en el que, además, hubo hueco, en clave política, para reprochar al Gobierno central de Pedro Sánchez su vinculación a lo largo de esta legislatura de los votos de partidos como EH Bildu.
«Se trata de una anomalía democrática que haya dependido la gobernabilidad de España de partidos que legitiman a ETA en sus fines y medios, que no la condenan, que llevan terroristas con delitos de sangre en sus listas electorales y que no han realizado la más mínima autocrítica», en referencia. Unas palabras, sacadas del manifiesto de la Fundación Miguel Ángel Blanco, que fueron pronunciadas por el policía retirado y presidente de la Asociación Día de Galicia en Asturias -entidad de la que el concejal asesinado es socio de honor a título póstumo-, Manuel Fernández Quevedo, en el atril frente a las autoridades. Acudieron de los cuatro grupos con representación municipal, PP, PSOE, Vox e IU, así como otras personalidades políticas como el líder del PP regional, Diego Canga, o el exalcalde Antonio Masip.
«Lo que une a las víctimas del terrorismo no es su propia historia y tampoco sus opiniones, sino la voluntad fanática de sus asesinos de perturbar la convivencia para obtener el poder a través del asesinato. Todas las víctimas del terrorismo son inocentes y es un deber moral y político rendirles homenaje, reconocer su valía y defender su significación social», sentenció.
Miguel Ángel Blanco, continuó el gallego e Hijo Adoptivo de Oviedo, «se ha convertido en un símbolo de libertad y concordia frente a la barbarie». Por ello, continuó, «es inmoral el poder político que se les ha regalado a aquellos que todavía hoy no reprueban el crimen». Algo que, a su juicio, ha ocurrido «porque la línea divisoria que se trazó entre demócratas y ETA se ha difuminado porque no se ha exigido a su entorno político una regeneración moral por su responsabilidad de complicidad terrorista».
Terminó, exigiendo al próximo Ejecutivo que surja del 23J «que la dignidad de las víctimas del terrorismo sea una prioridad, que se legisle para evitar más humillaciones, que no se pacte con los que no condenan el asesinato de Miguel Ángel Blanco ni de ningún otro».
Tras él, el alcalde manifestó que este «emotivo homenaje» también lo es para «todos los que fallecieron víctimas de eso que nunca debería repetirse otra vez: esa amenaza terrorista que se llevó por delante muchas vidas». En palabras del regidor, «Miguel Ángel fue un ejemplo de morir cuando no había razón de ser para que así fuera». Un joven, finalizó, al que «asesinaron vilmente a pesar de todo el movimiento nacional surgido para que lo soltaran»; víctima de una «lacra que tanto daño hizo al país en todos los aspectos y que, gracias a Dios, hoy está superada ya».
Acto «politizado», según IU
A pesar de la unión mostrada durante todo el acto entre los grupos que integran la actual Corporación municipal, a última hora de la tarde de ayer, IU-Convocatoria por Asturias envió un comunicado en el que trasladó su «sorpresa y tristeza por la politización que tuvo lugar» en el acto de homenaje al edil asesinado durante «la intervención de Manuel Fernández Quevedo», precisó. «Miguel Ángel Blanco no es patrimonio de ningún partido político, ni el homenaje a su persona puede reducirse y convertirse en un acto propagandístico para sacar réditos electorales de cara a laselecciones del 23J», zanjó.
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