Bras del Port, una familia asturiana productora de sal marina desde 1900
Los descendientes de Manuel González Carbajal celebran los 125 años de Bras del Port, una empresa cien por cien asturiana, con un viaje desde Oviedo a Alicante
Corría el año 1900 cuando el asturiano Manuel González Carbajal unió el destino de unas salinas en Santa Pola, Alicante, con el Principado para siempre. 125 años después, la empresa Bras del Port –que cuenta con una filial que se llama Polasol– produce nada menos que 120.000 toneladas de sal marina al año, tiene noventa empleados y cien accionistas, «todos familiares y asturianos», destaca Jaime Gamba Cuervo-Arango, presidente del consejo de administración, antes de tomar el tren en la Estación del Norte en Oviedo, junto a decenas de familiares, a Alicante para festejar la importante efeméride de una compañía «cien por cien asturiana, aunque esté casi a mil kilómetros de distancia». Los récords están ahí: Bras del Port «ya está vinculada a siete generaciones».
Bras del Port –que ocupa unas 2.500 hectáreas en Santa Pola– está regida por cinco familias asturianas descendientes del fundador. «Somos cinco grupos familiares –representados en el consejo de administración–: los Gamba Cuervo-Arango, los Cuervo- Arango Cienfuegos-Jovellanos, los Cuervo-Arango Martínez-Arcos, los Cuervo-Arango de los Cobos y los Valdés García de Castro», detalló el presidente.
Con ADN completamente asturiano, el director general de las salinas también lo es: Gonzalo Díaz Caicoya. «Una de las claves para mantener unida una empresa en una familia tanto tiempo es que se tenga cariño a la empresa y conocerla bien», subrayó. Por eso, estos tres días de convivencia que la familia mantendrá en Santa Pola y, por supuesto, de celebración de los 125 años de Bras del Port, son esenciales «para mantenerla en el mismo rumbo otros 125 años». Al menos. Y sin dejar a un lado valores como la humildad y la lealtad ni renunciar la espíritu familiar.