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'Karen', como la han 'bautizado' en el Albergue de Animales, es una gata mayor que comienza a tener problemas renales. Ella también ha sido rescatada de 'la casa de los horrores'. Cuando llegó al centro que gestiona la Fundación Protectora de Animales del Principado de Asturias, explicó su portavoz Alejandra Mier, «estaba muy descuidada de pelo»; tanto que le han quitado medio kilo de pelo, «un meganudo gigante» que, en un principio, llegó a confundirse con un tumor. Le afectaba, continuó Mier, «a la piel y a moverse libremente; estaba muy incómoda». Liberada de ese medio kilo de peso, en el Albergue de Animales han detectado que empieza a sufrir problemas de riñón, para lo que ya le están tratando, dando la alimentación adecuada.
Unos cuidados, sobre todo el de la higiene, que la gata parece que no recibió en el chalé de la zona rural, al que, presuntamente, llegó hace algo menos de cuatro años con el matrimonio de alemanes que, supuestamente, y en plena sexta ola de la pandemia, decidió encerrar a sus hijos. En la vivienda, las condiciones eran insalubres, según el comisario de la Policía Local, y la gata dejaba su rastro por toda ella..
Aunque tiene el microchip puesto, este es alemán y «no está registrado en la base de datos que se ve a nivel europeo», lo que impide a los responsables del Albergue de Animales saber más datos de la gata 'Karen'.
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