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B. López
Martes, 25 de febrero 2025, 11:15
El zoológico El Bosque de Oviedo tiene un nuevo habitante. Se trata de Micu, un primate de tamaño pequeño y nativo de Brasil que la Policía decomisó fuera de Asturias y al que han trasladado al centro de rescate tras diez horas de viaje.
Micu es un macho de entre 2 y 4 años de edad, pesa unos 400 gramos y mide unos 50 centímetros, incluida su larga cola. Esta especie, al igual que todas las especies de primates, están actualmente prohibidas por la nueva Ley de Bienestar Animal y está catalogada en Cites para controlar su comercio. Además, habitualmente es víctima del tráfico ilegal, dado su pequeño tamaño y su facilidad de transporte. Este hecho provoca que se reduzcan los ejemplares de su hábitat natural. Estos animales, explican desde el zoológico, no se pueden tener como mascota porque sufrirían carencias. Los definen como muy inteligentes y muy sensibles y si se encuentran en la naturaleza viven en grupos numerosos. Por contra, en cautividad se suelen mantener solos y en espacios pequeños, por eso la mayoría tienen conductas agresivas al privarlos de tener comportamientos naturales de su especie.
Micu desayunaba y comía con sus dueños (humanos) en la mesa, con una dieta que probablemente no fuese la correcta, según detallan desde el centro zoológico y de rescate. Si se encuentran en la naturaleza, estos animales se alimentan de insectos, savia, fruta, huevos, pequeñas aves o ratoncillos, una dieta muy variada y difícil de imitar en un piso, que era donde vivía. Micu fue decomisado por la policía fuera del Principado y trasladado a un centro mientras se decidía un nuevo lugar para él. Finalmente El Bosque lo ha recibido tras diez horas de viaje.
Ahora Micu vive en una instalación apropiada para la especie, acompañado por dos iguanas y otros dos primates de una especie diferente pero afín a él, ya que estas especies en su medio natural comparten hábitat y territorio y su alimentación es similar. La instalación dispone de árboles, ramas, plantas y un estanque y también cuenta con una zona calefactada, ya que estos animales son algo sensibles al frío.
Desde El Bosque explican que han tenido que hacer una transición de varios días antes de introducirlo en el centro para evitar en un futuro comportamientos agresivos. Describen a estos pequeños primates como muy activos y con un temperamento fuerte, por ello la transición se hace indispensable. El centro zoológico asegura que todos los animales se han adaptado muy bien a vivir juntos, aunque Micu se encontraba «desorientado» al principio.
Ahora, el pequeño primate «vive más o menos como debería hacerlo en libertad, en un entorno natural, con buena alimentación y en grupo familiar».
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