Sigue la búsqueda de familiares de los niños de 'la casa de los horrores': «Nadie se ha puesto en contacto con el Principado»

Lo importante, pasada una semana de la liberación en Oviedo de los tres hermanos –de entre 8 y 10 años– y la detención de sus padres, es que los pequeños están «tranquilos, se les ve muy bien». A pesar de haber vivido recluidos, apartados del mundo, durante tres años y medio en un chalé de la zona rural de Oviedo «en unas condiciones insalubres», según definió el comisario de la Policía Local, Javier Lozano, «están físicamente perfectos», corroboró este martes la consejera de Derechos Sociales, Marta del Arco.

En el centro de acogimiento residencial, los educadores «están intentando que ganen confianza». Es, en estos momentos, «prioritario que se sientan seguros en este nuevo entorno»; ya «próximamente» será el momento de someterles a «una evaluación psicológica en profundidad», continuó.

El Principado que ha asumido la tutela de los pequeños y se personará en la causa penal contra los padres, un matrimonio formado por un alemán de 53 años y una estadounidense, también con pasaporte alemán, de 48 años, se encuentran en prisión provisional, comunicada y sin fianza acusados de sendos delitos de violencia doméstica con maltrato psicológico habitual y abandono de menores; sin obviar que en el transcurso del proceso determinará si también se les puede imputar el de detención ilegal.

Mientras la prioridad es que los tres hermanos liberados en Oviedo, que sólo hablan inglés, ganen confianza en su nuevo entorno; el Principado sigue buscando a familiares de los pequeños que, cumpliendo los requisitos necesarios, pudieran hacerse cargo de estos. Por el momento, sin embargo, «nadie se ha puesto en contacto con nosotros», advirtió la consejera, quien insistió en que el Juzgado de Instrucción «dio la guarda de los menores a la consejería, guarda que conllevaba valorar su situación y adoptar medidas de protección». Como medidas de protección, continuó, «vamos a adoptar una tutela y la tutela conlleva responsabilidades que tienen que ver con buscar a familiares donde estén». Un proceso, dijo, «en el que tienen que colaborar otros estamentos habida cuenta de que los menores no son de nacionalidad española; por lo tanto estamos en un proceso administrativo y en un proceso de alta coordinación con otros estamentos para asegurar si los niños tienen familiares en Alemania o donde sea», remarcó.

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