La VII Noche Blanca iluminará la ciudad con 62 actividades en 40 ubicaciones

«Innovación», «creatividad» y «participación ciudadana». Esas serán las tres claves, en palabras del concejal de Cultura, José Luis Costillas, de la VII edición de la Noche Blanca, que se celebrará el próximo 5 de octubre y que colmará el catálogo cultural de la ciudad con 62 actividades diferentes repartidas entre 40 ubicaciones.

Diez horas para celebrar «una fiesta de la cultura», matizó el edil, que llevarán a la ciudadanía a desentrañar los recovecos, entre otros muchos lugares, de los teatros Campoamor, Filarmónica y Pumarín, el Auditorio Príncipe Felipe, la fábrica de armas de La Vega, la Catedral o el Museo de Bellas Artes. Así lo presentaron ayer, desde el Museo Arqueológico de Asturias, el concejal de Ciudadanos, y el director técnico y artístico de la iniciativa, José Castellano.

Organizado por la Fundación Municipal de Cultura (FMC), el festival contará con actividades de realidad virtual, 'Live Cinema', 'performances' interactivas, fotografía, poesía, danza contemporánea, música antigua, clásica y romántica, rock y blues, teatro de sombras, arquitectura, moda, radioteatro, 'light painting', proyecciones, diseño, 'voguing', artes plásticas y patrimonio. «Esta edición se ha superado a sí misma y va a rozar la excelencia. No tiene que envidiar a ninguna otra ciudad mayor que Oviedo», sentenció Costillas.

La Vega contará con tres actividades fundamentales: la instalación interactiva 'End of Broadcast' del artista canadiense Daniel Iregui, para la reflexión del uso de los modelos digitales; 'Gymnasia', una experiencia de realidad virtual alrededor de la infancia perdida; y 'Mil noches en una', un audiodrama basado en 'Las mil y una noches' al que seguirán los espectáculos 'Mecatrónica' y 'Bola del desierto'.

Además, y por primera vez en los siete años de historia de la Noche Blanca ovetense, la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA) participará en el programa con 'Parade Sauvage', un concierto en el Campoamor que une dos obras de Britten y Berlioz con varios de los poemas que sirvieron de inspiración.

Sin embargo, adelantó el edil naranja, en esta nueva edición de la esperada velada los niños gozarán de un protagonismo especial, con todo un catálogo de propuestas especialmente diseñadas para ellos. «También mostramos una especial sensibilidad con la sostenibilidad y el cambio climático», advirtió.

«Una de nuestros principales objetivos es que la gente vuelva a casa después de haberse sentido parte de aquello que fueron a presenciar, que tomen parte activa de las actividades», señaló, por su parte, el director técnico y artístico.

En ese sentido, la asistencia se espera «multitudinaria». En 2017, la Fundación Municipal de Cultura cifró en 35.000 espectadores los asistentes a las entonces 60 actividades. En la del año pasado, los cálculos fueron muy similares. Contando, eso sí, con que hace dos años ya la proyección sobre los muros del Teatro Campoamor había congregado a 6.000 personas.

La visita a las tres propuestas en la fábrica de armas o la posibilidad de entrar en el claustro de las Pelayas, tanto en ediciones pasadas como en la del próximo octubre, son algunas de las apuestas más exitosas y concurridas. Al claustro, por ejemplo, solo se permite la entrada a 150 personas al mismo tiempo y las colas suelen doblar la esquina de Jovellanos.