El nuevo vial de la AS-II al HUCA en Oviedo prueba su resistencia

El nuevo vial para unir la autovía AS-II con el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) se sometió ayer a las pruebas de resistencia y estabilidad. Al mediodía, un grupo de pesados camiones circularon por la infraestructura para el examen, un paso obligatorio antes de abrirlo al tráfico ordinario. Su inauguración, según apuntaron fuentes de la Consejería de Infraestructuras, se espera para finales de esta misma semana.

El Principado cortará la cinta un lustro después de la entrada en funcionamiento del centro sanitario de La Cadellada, aunque el acceso en sí lleva cuatro años de retraso. Las obras, presupuestadas en 9,1 millones de euros y adjudicadas a la empresa Dragados, arrancaron en 2015 y se deberían haber inaugurado en 2016.

Pero hubo problemas. Un fallo técnico obligó a paralizar esta actuación durante más de diez meses, obligando a un modificado del proyecto. No fue hasta diciembre de 2017 cuando se reanudó con la promesa de que acabaría en marzo de 2019. La fecha se retrasó posteriormente al verano de este año.

En las últimas semanas se han realizado los remates. El asfaltado se inició a mediados de agosto por los accesos desde la rotonda de la calle La Estrecha. Los trabajos acabaron días después y ahora ya están colocadas todas las señales verticales. También se han pintado las líneas sobre el asfalto.

La infraestructura será un aliviadero para los miles de vehículos que circulan a diario por las inmediaciones. Además, durante la realización de los trabajos la velocidad de la autovía estuvo limitada y tanto en la ida como la vuelta hay restricciones. Dos de los cuatro carriles permanecen cortados desde hace varios meses.

Lo que continúa pendiente es la eliminación de los grafitis en las columnas del puente. Aparecieron el pasado verano y aún no han sido borrados.