Oviedo suma más de ciento ochenta apartamentos turísticos junto a la Catedral y en sus alrededores
El número de viviendas vacacionales cae a 968 tras el récord de agosto del año pasado, pero siguen estando a mil plazas de igualar a la hotelería convencional
La capital del Principado de Asturias sigue creciendo en turismo. La concejalía que dirige Alfredo García Quintana lleva a cabo un trabajo incansable para promocionar ... las bondades de Oviedo en los principales mercados, tanto a nivel nacional como internacional, y el balance son calles llenas de visitantes. Ahora bien, lo que está cambiando es el paradigma del alojamiento turístico. Las viviendas vacacionales, a pesar de los esfuerzos de las diferentes administraciones para ponerles freno, siguen estando muy presentes. La ciudad, según los últimos datos actualizados de la estadística experimental del INE, contaba en mayo con 968 viviendas vacacionales.
En total, 4.225 plazas, a una medida de 4,36 plazas por piso, y un porcentaje de presión sobre el resto de viviendas del 0,76%. Oviedo continúa en la zona roja de las zonas con una mayor proporción de viviendas vacacionales, principalmente se concentran en el casco histórico y en el centro de la ciudad, y ello a pesar de que han bajado en número con respecto a la cifra récord de 1.099 apartamentos turísticos que se alcanzó en agosto de 2024. En los últimos tiempos, las principales plataformas de alquiler vacacional han estado eliminando los anuncios de los denominados pisos turísticos ilegales.
¿Rivalizan con la hotelería convencional? Sí, y muy de cerca. En mayo, también según los datos del INE, en Oviedo había 62 hoteles abiertos y entre todos sumaban 5.259 plazas, casi doscientas menos que en el mismo mes de 2024 y apenas un millar más que las de las viviendas vacacionales.
¿Dónde se encuentran? La mayoría, en el centro y El Antiguo. Hay más de 180 viviendas de este tipo entre las calles más concurridas de la zona vieja y el principal eje comercial de la capital. La estadística del INE refleja, por un lado, que a excepción de puntos muy concretos como Cerdeño, parte de Las Campas o la zona de Mercadín –en el barrio de La Tenderina–, hay pisos turísticos, con mayor o menor grado de concentración, a lo largo y ancho de la geografía urbana. Por otro lado, marca ocho zonas en rojo en el casco histórico.
En el entorno de la Catedral y las calles Canóniga y Mon se cuentan 56 de estas viviendas; 30 entre la calle Paraíso y el lado más cercano al casco viejo de la Ronda Sur; otras 28 en las inmediaciones del Fontán, entre las calles Quintana y Altamirano; 26 entre Indalecio Prieto y Adelantado de la Florida; 22 entre la calle Argüelles, la plaza del Carbayón y la calle del Águila; otras 25 en las inmediaciones del Teatro Campoamor y 50 más entre Covadonga y las Salesas, y las calles Caveda y los Avellanos. Por otro lado, también aparece marcado en rojo la zona comprendida entre el Bulevar de Santullano y la avenida de Roma, con 29 pisos turísticos adicionales.
Mientras tanto, el Principado continúa tachando puntos de su hoja de ruta con el objetivo de endurecer la regulación a través de un nuevo decreto que marcará el funcionamiento de las Viviendas de Uso Turístico (VUT). A grandes rasgos, para poder seguir en activo, o darse de alta, los propietarios no sólo tendrán que contar con el permiso de la comunidad de vecinos, sino que no podrán poner en alquiler viviendas con capacidad para más de ocho personas, deberán tener un baño por cada cuatro plazas y será obligatorio la entrega de llaves de forma presencial. Es decir, el fin de los candados en los portales.
Es decir, las VUT deberán cumplir requisitos técnicos equiparables a los de hoteles, casas rurales o apartamentos turísticos. En esa línea, deberán contar con certificado de acuerdo de la comunidad de propietarios; conexión a internet, (salvo zonas sin cobertura); un baño por cada 4 plazas, correctamente equipado (con bañera o ducha); medidores de ruido para controlar los decibelios; entrega presencial de llaves, con información turística y servicios básicos; servicio de mantenimiento, limpieza y reparaciones; justificante de pago obligatorio, con todos los datos de la estancia; y publicidad con número de registro, que será obligatorio en todos los canales en los que se publiciten los pisos turísticos.
Además, el Principado dará más poder a los ayuntamientos para establecer limitaciones al número de pisos turísticos, que deberán situarse en zonas urbanísticas aptas, si bien lo cierto es que el Consistorio ovetense no ha visto hasta el momento a este tipo de alojamientos como una amenaza.
La ciudad lidera la lista de destinos refugio climático y crece un 25% en un año
Aunque muchos asturianos podamos llegar a pensar que sobran grados cuanto el termómetro pasa de 25, lo cierto es que a un vecino de Elche o de Madrid, por poner dos ejemplos, le parece que aquí estamos «al fresquito». Es una de frases que más repiten los turistas que huyen cada verano de sus comunidades autónomas y del calor extremo en busca del clima del norte. En ese sentido, un 79% de los viajeros estarían dispuestos a modificar sus vacaciones si se prevé clima extremo en su destino, tal y como reflejan los resultados de la última encuesta internacional de la agencia de viajes 'online' eDreams, y en ese escenario la ciudad de Oviedo se ha convertido en el líder de crecimiento de los destinos nacionales, con un 25% más de búsquedas con respecto a 2024 y un 86% más que en 2022. Por detrás tiene a Bilbao, con un aumento del 18%, Santander (13%) y La Coruña (11%).
La encuesta de la agencia de viajes digital –realizada entre más de 9.000 personas, incluidos 1.000 españoles– revela que el 43% de los españoles ha tenido que cambiar o ha considerado variar sus planes por eventos climáticos extremos, como olas de calor, incendios o tormentas. De estos, continúa, un 15% lo hizo asumiendo costes adicionales y un 21% aprovechó políticas de reserva flexible. En general, el 70% de los encuestados ha modificado sus hábitos de viaje para adaptarse mejor al clima.
Las principales estrategias de los turistas incluyen viajar en temporadas intermedias (26%), elegir destino en función del pronóstico meteorológico (26%), optar por reservas flexibles o seguros (18%) y cambiar completamente de destino para evitar fenómenos extremos (18%). Este cambio de mentalidad se refleja también en la disposición a asumir costes para evitar climas adversos: un 43% de los españoles cambiaría de destino aunque tuviera que pagar más, y un 36% lo haría si el cambio estuviera cubierto por su reserva.
En definitiva, la manera de viajar de los españoles ha cambiado y ahora el parte meteorológico tiene más importancia que nunca a la hora de planificar las vacaciones. La mayoría prioriza el confort climático frente a otros factores como el precio o la cercanía y ello está redefiniendo los flujos turísticos estivales tradicionales hacia el norte, que no para de crecer.
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