El Principado evalúa las posibles secuelas psicológicas de los niños recluidos por sus padres en un chalé de Oviedo

Los tres niños que estuvieron casi cuatro años recluidos por sus padres en un chalé de la zona rural de Oviedo llevan desde el lunes protegidos y bajo la tutela de la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar en un centro de menores del Principado. Se encuentran en buen estado de salud, aunque ahora comienza un largo periodo de evaluación por parte de los expertos en la materia con el objetivo de determinar cuáles –si las hay– son las secuelas físicas o psicológicas que les hayan podido quedar a los pequeños tras el encierro ininterrumpido en la vivienda que sus padres tenían alquilada desde octubre de 2021 en la capital asturiana.

Así lo anunció ayer la consejera del ramo, Marta del Arco, cuando fue preguntada sobre el caso de la 'casa de los horrores' de Oviedo. «Actuamos en el ámbito de nuestras competencias a instancias de la Fiscalía de Menores: Los menores están ahora mismo con todas sus necesidades debidamente cubiertas y en un periodo de valoración física, emocional, relacional y de comportamiento tras este tiempo en que, en principio, estuvieron sin salir de casa», aseguró la consejera.

Así, prosiguió Del Arco, «en principio, los niños están bien, tienen entre ellos mucha relación» y lo que toca ahora por parte de la Administración regional, precisó, es garantizar «que esta valoración sea muy completa para poder determinar desde el ámbito de los comportamientos de los niños cuáles son los posibles efectos de esta situación». Se encuentran «en un centro de acogimiento residencial». Será un trabajo largo y complejo.

La consejera no ocultó su sorpresa tras descubrirse que en la capital asturiana se estaba produciendo una situación como esta. «Siempre que hay casos de desprotección o violencia hacia los menores es cuando la protección de menores tiene que actuar; casos de este tipo, de este aislamiento tan importante, no se esperaban en estos tiempos...», manifestó. Y sobre la valoración de las secuelas de los pequeños, Del Arco concluyó su intervención advirtiendo que aún «es muy pronto».

Por parte del gobierno local se pronunció este miércoles el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, José Ramón Prado. Destacó «la brillante intervención y actuación de la Policía Local» de Oviedo, que, a su juicio, «fue gracias a una sigilosa investigación llevada a cabo por una unidad formada por el jefe operativo más un subinspector y cinco agentes coordinados por el jefe del cuerpo». Una investigación, recalcó, «de la que este concejal estuvo enterado desde el minuto uno».

Las pesquisas, profundizó Prado, se realizaron de «forma discreta y cautelosa, partiendo de una ciudadana ovetense», por lo que agradeció públicamente «la colaboración ciudadana», que hizo posible el inicio de la investigación y el posterior rescate de los tres menores. «Estoy muy afectado por lo que ha ocurrido», admitió el edil popular, y añadió a renglón seguido su «doble preocupación por mi doble condición de concejal de Seguridad Ciudadana y Educación, y después de 42 años dedicado a la enseñanza y trabajando con niños y adolescentes».

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