El Niemeyer rinde homenaje a la escultura
Picasso, Miró, Rodin, Henry Moore, Chillida y un largo etcétera, en el que tienen presencia los asturianos Navascués, Pablo Maojo y Armando Rodríguez, desembarcan en el centro avilesino
El Centro Niemeyer va a tener uno de los finales de verano y principios de otoño más luminosos de cuantos se recuerdan en su joven historia. Este sábado se abren las puertas de la exposición 'De la A a la Z. Diccionario incompleto de la fotografía española', que reúne las joyas más selectas de la Colección CA2M, y dentro de un par de semanas, verá la luz una impresionante muestra de lo mejor de la escultura del siglo XX, en la que no faltará ni uno solo de los grandes maestros, nacionales y universales. Desde Auguste Rodin a Henry Moore, pasando por Joan Miró o Pablo Picasso, que si bien dejaron mayor huella pictórica, fueron también enormes escultores, dualidad que se repite en muchos de los artistas invitados a esta cita.
La selección, en la que también destacan genios como Man Ray, del que se exhibirá su popularísima plancha de hierro y clavos; Max Ernst, Julio González, Chillida, Oteiza, Martín Chirino, Pablo Serrano, Pablo Palazuelo, Eusebio Sempere, Eduardo Arroyo, Manolo Valdés, Barceló o Antonio López, contará con una nutrida representación de los mejores escultores asturianos.
Estarán José Navascués, del que se exhiben dos obras de la misma serie, 'Eurosex Aut V'y 'Eurosex Aut W'; Amador Rodríguez, que participa en la muestra con una 'Abstracción' en mármol negro de grandes dimensiones; Melquíades Álvarez, con una escultura en madera, titulada 'De los pies a la cabeza'; Pablo Maojo, quizá el más joven de todos, que estará representado con una pequeña pieza de madera y pigmentos, y Juan Gomila, que aporta una estructura de acero inoxidable pintada, a la que denominó 'Señal de tráfico'.
Y entre toda la exhibición escultórica una única pintura, creada por el popular Equipo Crónica, en acrílico sobre lienzo y titulada 'Menina'.
Todas y cada una de las obras proceden de una misma colección privada, que reunirá bajo la cúpula más de medio centenar de volúmenes. Su viaje a Avilés, desde Madrid, se iniciará a primeros del mes de octubre, para dejarse mirar por los focos públicos a partir del día 8.
Pero mientras llega la hora de la escultura, los sentidos tendrán la mejor cita del año con la fotografía, cuyo contenido viene directamente del Centro de Arte 2 de Mayo (CA2M), de Madrid, y a cuyos fondos permanentes pertenece, para instalarse en el Centro Niemeyer, donde se culminan hoy y mañana el intenso montaje, para ser inaugurada pasado y quedarse en el centro hasta el día 10 de enero.
Se mostrarán casi dos centenares de imágenes, firmadas por los mejores entre los mejores. Cristina García Rodero, Alberto García-Alix, Ramón Massats, Toni Catalany, Castro Prieto, Pierre Gonnord, Chema Madoz, Ouka Leele (una de las creadoras más representadas con más de 12 instantáneas), Ramón Masats, Daniel Canogar, Francesc Catalá y una larga lista, que tendrá un apartado especial dedicado al desaparecido Gonzalo Juanes, el poeta gijonés de la fotografía que ya tiene trono propio en el principal museo de arte contemporáneo del país, el Reina Sofía, donde ingresó con un legado póstumo facilitado por sus herederos, ya en este nuevo siglo. De Juanes se pondrá contemplar una docena de instantáneas de su etapa en color. Se trata en todos los casos de escenas urbanas, capturadas en las calles de Madrid, con el fin de llevar a la placa no solo la ciudad, sino también a sus gentes. En realidad, las 12 pertenecen a la misma serie titulada 'Serrano', realizada en 1965.
Reúne el conjunto la crítica de arte, periodista y editora Rosa Olivares, que ha seleccionado el material y creado un discurso único para esta cita, nunca antes vista tal y como será montada.
