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Galicia, una explosión de otoño

Galicia, una explosión de otoño

Las impresionantes montañas y bosques de la sierra sierra de O Courel, en Lugo, son perfectos para disfrutar de un viaje por carretera por el corazón de la provincia

GUía Repsol

Miércoles, 15 de octubre 2014, 16:01

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Las impresionantes montañas y bosques de la sierra sierra de O Courel, en Lugo, son perfectos para disfrutar de un viaje por carretera por el corazón de la provincia. De entre todas las especies, el castaño es el árbol que más se repite en el paisaje; no en vano esta tierra es productora de deliciosas castañas que podemos disfrutar al tiempo que visitamos solitarias aldeas, vestigios prehistóricos y romanos y el imponente monasterio de Samos.

La ruta

La castaña ha formado parte de la dieta diaria de los habitantes del noroeste peninsular desde hace años, hasta que a principios del siglo XX una fuerte plaga terminó casi por completo con su cultivo y fue sustituida por la patata. Afortunadamente, a día de hoy, se ha recuperado la tradición castañera y es uno de los frutos más reconocidos de Galicia. Esta ruta gira en torno a la castaña y a los paisajes que inspiran este fruto; verdes colinas coronadas por niebla, humedad y paisajes donde la naturaleza parece tener vida propia.

Folgoso de O Courel, al este de Lugo, es el centro de la sierra del mismo nombre y sus montes (algunos superan los 1.500 metros) son el punto de partida de nuestra ruta. Atravesada por el río Sil, esta región es un sinónimo de soledad, lo que no es de extrañar pues es una de las menos pobladas de Galicia. A cambio, ofrece singulares paisajes boscosos y numerosas minas de las que se extrae la pizarra. Recorriendo la sierra, vamos descubriendo vestigios de castros prehistóricos, de explotaciones de la época romana y de castillos medievales. Para los amantes de la montaña y el senderismo, la sierra de O Courel, con sus distintos ecosistemas, sus aldeas, sus valles y montañas y su variadísima fauna y flora, es un auténtico paraíso natural.

Al salir del Folgoso tomamos dirección norte por una espectacular carretera que, pegada al río Lor, conduce hasta Seoane. Desde allí, la carretera coincide con el trazado del llamado Camino de Santiago Francés, el más concurrido de todos los itinerarios que terminan en el Obradoiro. La carretera nos lleva por increíbles paisajes naturales hasta que, al tomar dirección Samos, atravesamos la aldea de Hospital, donde podemos visitar su rehabilitada iglesia, para subir después hasta el alto de Poio (1.337 m). Desde la cima de Poio, contaremos con unas impresionantes vistas de toda la comarca.

Una vez en lo alto de la montaña, sólo podremos descender hasta llegar a Triacastela (su nombre parece aludir a tres castros prehistóricos de la zona), localidad que en la práctica vive del Camino de Santiago. En ella destaca su sólida iglesia con una gran torre y los poyos pegados a las casas, en los que siempre es habitual encontrarse a algún peregrino descansando. Siguiendo por la misma carretera nos dirigimos a San Cristovo do Real, aldea típica gallega, y a Renche. Ambas localidades están separadas por sólo dos kilómetros y es recomendable hacer este recorrido a pie, ya que este trayecto es considerado uno de los más bellos de la Ruta Jacobea

Samos, a continuación, es otra de las localidades que se merece una parada. La historia de este pueblo está ligada a la de su imponente monasterio (avda. Generalísimo; 982 546 046), cuya fundación se remonta al siglo VI. Muy cerca del cenobio está la minúscula capilla del Ciprés. El primero es un tesoro barroco y herreriano, y la segunda, una joya mozárabe. Al tomar dirección Sarria, un desvío nos lleva hasta A Cruz do Incio, en cuyas cercanías está la iglesia románica de Hospital de Incio y el balneario del mismo nombre.

De nuevo atravesamos espectaculares paisajes de montaña y a un lado de la carretera surge de nuevo en paralelo el río Lor. Si tomamos la dirección hacia Quiroga, atravesaremos A Pobra do Brollón y los municipios de Ribas de Sil y San Clodio. En esta localidad nos acercaremos hasta su iglesia, del siglo XII, que tiene un pequeño jardín frente a su fachada. Podemos tomarnos ahora un pequeño descanso en la playa fluvial que hay en los alrededores, grande y muy bien cuidada.

Nuestro siguiente destino es Quiroga. Su historia está relacionada con la búsqueda de oro en las aguas del río Sil, y aún se encuentran restos de un antiguo lavadero. También Quiroga es famosa por sus cultivos de vid y por ser sede de la Feria del Vino, una cita anual en la que adquirir caldos de pequeños productores que ofrecen vinos de la Denominación de Origen Ribeira Sacra.

Para terminar la ruta volvemos al punto de inicio, Folgoso de O Courel. Al tomar este camino, ascendemos de forma casi continuada, aunque sus muchos miradores invitan a detenernos una y otra vez. El más espectacular es quizás el de Campodolo.

Pasaremos por grandes precipicios en el camino que nos lleva hasta el alto de O Boi, situado a 995 metros sobre el nivel del mar. Al pasarlo, optamos por tomar la carretera antigua que, después de un largo y sinuoso recorrido, con ascensos y descensos pronunciados, desemboca en a Visuña, final del recorrido. Aunque, antes de llegar podemos hacer dos nuevas paradas de interés por la llamada ruta oculta de O Courel.

Por una lado, la aldea de Vilarbacú, desde donde parten numerosas rutas de senderismo, y después Seara, la mayor de las aldeas de esta zona, con una gran parte de sus edificios ahora rehabilitados como segundas residencias. Al pasear por la localidad nos encontramos casi irremediablemente con un precioso puente sobre el río, en uno de los accesos peatonales. Más adelante están Ferramulín y Visuña, aldeas casi deshabitadas, con sobresalientes muestras de arquitectura popular gallega.

También cerca está Hórreos, donde tras cruzar un puerto de montaña alcanzamos el castillo de Carbedo. Es imprescindible una parada para admirar la fortaleza. A través de un pequeño camino es posible acceder a las murallas para contemplar más de cerca el edificio, que está construido sobre un peñascal. Al fondo de las montañas fluye el río Lor, en cuyas orillas se encuentran la iglesia de San Pedro de Esperante y el acampamento O Courel, desde donde ya divisamos Seoane de nuevo en lo alto.

El sabor

La castaña es el fruto seco de menor valor calórico (aporta unas 213 kcal por cada 100 gr de castañas asadas) y también es rico en hidratos de carbono complejos y muy bajo en grasas. Es aconsejable consumir castañas cuando se está haciendo un esfuerzo físico o deporte, puesto que aporta fósforo, potasio y, en menor proporción, magnesio. También contiene vitaminas del grupo B. Toda Galicia cuenta con castaños europeos, pero son especialmente abundantes en el este de Lugo (sierras de O Courel y Os Ancares) y en Ourense.

Las castañas de Galicia se recolectan en otoño y tienen unas características propias: membrana fina que se separa con facilidad, sabor dulce, textura no harinosa y un porcentaje de rajados y tabicados muy bajo. Conocida también como magosto, la castaña se toma cruda, asada o como Marrón Glacé, un dulce en el que se presenta confitada. Todos los detalles de este fruto en www.castanadegalicia.org.

Más información

Productos de la zona

El microclima de Quiroga, localidad situada en el estrecho valle por el que discurre el río Sil, convierte esta villa en el único lugar de Galicia donde se produce aceite de oliva. El paisaje de olivares sorprende entre montañas y verdes prados y lo convierten en uno de los rincones más curiosos de la comunidad. La zona es reconocida también por su gastronomía de caza.

Visita obligada

Entre Samos y A Cruz do Incio tenemos opción de recorrer un tramo de la sierra de Edramo. En lo más alto, a la izquierda, parte una pista que en menos de un kilómetro lleva al castro prehistórico de Formigueiros, que a su vez ocupa la cima de una de las montañas. Está excavado parcialmente, dejando al descubierto murallas y viviendas construidas con piedra y pizarra de la zona.

Fiestas

La castaña tiene su fiesta, en noviembre, en el municipio de O Courel, celebrándose alternativamente en las dos localidades principales: en la capital, Folgoso, los años pares, y en Seoane los impares. Se trata de una romería popular con la castaña como protagonista, en la que los asistentes la consumen asada, condimentando otros platos y regada con vino.

Alojamiento

La Casa Grande de Trives (Marqués de Trives, 17; 988 332 066) es un hotel con encanto situado en la provincia de Ourense, muy cerca de los cañones del Sil y la Ribera Sacra. Este pazo del siglo XVII mantiene su estructura original y en su interior esconde un patio central rodeado de columnas, capilla con campanario y una preciosa finca para sentir el espíritu rural. En la parte más alta de la villa de Monforte de Lemos está el Parador de Monforte (plaza Luis de Góngora y Argote, s/n; 982 418 484). El edificio de estilo neoclásico rebosa encanto y elegancia, que contrasta con otros atractivos turísticos, como la piscina, desde la que se puede divisar toda la villa y el entorno natural de la zona.

Fuente: Guía Repsol

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