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Adrián Barbón, presidente del Principado. PABLO LORENZANA
Igualdad y Reto Demográfico dependerán directamente de Barbón

Igualdad y Reto Demográfico dependerán directamente de Barbón

La llingua y el cambio climático ganan visibilidad en un Gobierno «revolucionario»

JOSÉ L. GONZÁLEZ

GIJÓN.

Lunes, 22 de julio 2019, 04:29

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La irrupción de Adrián Barbón como líder de la Federación Socialista Asturiana supuso un gran cambio en el partido. Ahora, asumida la Presidencia del Principado, tocaba amoldar el Gobierno regional a sus planteamientos, un Ejecutivo «revolucionario» que incluye notables variaciones respecto a la estructura que mantuvo durante los últimos ocho años su predecesor en el cargo, el también socialista Javier Fernández.

Son varias las líneas maestras que se dibujan tras el organigrama que presentó ayer Adrián Barbón. La primera, la importancia que da el presidente a las políticas de Igualdad y Reto Demográfico, que pasarán a depender directamente de él, convirtiéndolas en acciones transversales.

El papel del vicepresidente, Juan Cofiño, hombre fuerte del Gobierno que asumirá, además, el departamento de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático, es otra de las principales características de la nueva estructura organizativa. Quien fuera consejero de Obras Públicas con Antonio Trevín será uno de los hombres más destacados del nuevo Ejecutivo. La portavocía quedará en manos de una persona que no formará parte del Consejo de Gobierno.

Dividido en diez consejerías, dos más que en la anterior legislatura, el gabinete de Barbón deja ya dos apuntes de su acción de Gobierno en el mismo nombre de las mismas. El primero es la inclusión de las palabras Cambio Climático dentro de una de ellas, la de Infraestructuras. El Gobierno central ha hecho de esta materia una de las banderas de su acción política. La creación del Ministerio para la Transición Ecológica fue recibida como una medida acorde a los tiempos, pero pronto recibió las críticas en regiones como Asturias debido a las decisiones de su titular, Teresa Ribera. El adelanto del cierre de las centrales térmicas fue visto como un grave peligro para la industria asturiana. Ahora, Adrián Barbón explicita las competencias de Cambio Climático, aunque no las liga al área de Industria. El trabajo en este campo se revela fundamental para cumplir con los compromisos de descarbonización, pero también para garantizar que las medidas a implantar y, sobre todo, sus calendarios, no supongan una nueva amenaza para el sector secundario en la región, fundamental en su estructura económica.

La segunda clave simbólica de la composición del consejo de Gobierno está en el área de Cultura, que recupera su estatus propio tras desligarse de Educación y que añade la Política Llingüística en su nomenclatura. Con la escritora y miembro de número de la Academia de la Llingua, Berta Piñán, al frente, el asturiano pasa a la primera línea de la acción política del nuevo Ejecutivo. «La llingua asturiana ye una seña d'identidá de les xentes d'Asturies. Nun la podemos dexar morrer, tenemos que facer lo posible pa que tenga futuru, pa que la podamos tresmitir a les próximes xeneraciones. Pa que los nietos nun escaezan nunca la llingua de los sos güelos», afirmó el presidente en su discurso de toma de posesión del cargo. Una posición que se refuerza ahora poniendo en primer plano al asturiano en una legislatura que está llamada a ser la que dé los primeros pasos hacia la cooficialidad.

El área de Cultura incluye otro de los grandes cambios en la estructura del Ejecutivo, la inclusión de las competencias en materia de Turismo. El crecimiento del sector en los últimos años ha supuesto romper la barrera de los dos millones de visitantes y que esta actividad aporte ya más de 10% del Producto Interior Bruto de la región. El modelo que aplica Asturias poco tiene que ver con el que se da en el Levante español. La inclusión de esta actividad en Cultura revela un intento por potenciar la relación entre ambas materias, tal y como explicó el propio presidente del Principado en su rueda de prensa de ayer. «Hay que poner en valor el patrimonio cultural al servicio de la actividad turística, porque es un sector que tiene que seguir creciendo», afirmó.

Cambios en Turismo

El turismo, que hasta ahora contaba con una dirección general, tendrá ahora rango de viceconsejería. Al menos, esa es la intención del Ejecutivo, expresada ayer por el presidente, que pretende colocar a esta actividad en ese escalafón.

La Consejería de Presidencia también presenta cambios. Su titular, Rita Camblor, asumirá las competencias de Sector Público, que hasta ahora estaban en manos de Hacienda.

La Consejería de Cultura no es la única de nuevo cuño respecto a la anterior legislatura. Adrián Barbón confirmó ayer una de sus grandes apuestas con la creación del área de Ciencia, Innovación y Universidad, que estará dirigida por al científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas adscrito al Instituto Asturiano de Productos Lácteos, Borja Sánchez García. El científico y amigo personal de Barbón tendrá bajo su paraguas a la mayor entidad investigadora de Asturias, la Universidad de Oviedo, así como el resto de centros del ámbito de la investigación. Las competencias en materia de Innovación salen de la consejería de Industria para integrarse en esta área, de la que se esperan soluciones a los retos que afrontan los investigadores en Asturias.

Educación, tras desligarse de Cultura y perder las competencias de Universidad, estará en manos de una mujer que conoce bien sus entresijos. La gijonesa Carmen Suárez ejerció como profesora de Secundaria durante ocho años. Los últimos 19 los ha pasado como inspectora de educación en el Principado, una atalaya privilegiada para conocer los problemas que afectan a esta área.

La Consejería de Sanidad también estará en manos de una persona con experiencia. Pablo Ignacio Fernández, deja su puesto de director del área IV del Servicio de Salud del Principado, que incluye la gestión del Hospital Universitario Central de Asturias y del Monte Naranco. Bajo su repsonsabilidad quedará la gestión del área que más recursos consume del presupuesto regional y para la que no son pocas las voces que reclaman una reorganización.

La encargada de las cuentas del Principado será Ana Cárcaba, profesora de Contabilidad de la Universidad de Oviedo. Suya será la responsabilidad de gestionar ingresos y gastos después de que la nueva organización del Gobierno retire las competencias de Sector Público de este departamento.

Una de las áreas en la que ayer no se apuntaron grandes cambios es la de Derechos Sociales y Bienestar, que pasará a estar gestionada por la politóloga Melania Álvarez, que fue directora general de Participación Ciudadana en la anterior legislatura. El departamento de Industria, que pierde Turismo, queda en manos de Enrique Fernández, también diputado socialista.

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