Cierran la frontera de Ceuta de forma intermitente ante un intento de salto a la valla

Fuentes policiales han informado que esta mañana alrededor de las 11:00 horas, un grupo numeroso de magrebíes y subsaharianos han intentado cruzar la frontera a pie cerca de una zona conocida como Finca Berrocal, situada junto a la frontera ceutí.

Esta medida se suma al aumento de la presencia policial en suelo marroquí de agentes del país norteafricano. Desde el sábado, columnas de vehículos policiales de las autoridades del país norteafricano se han la costa de Fnideq a la espera de la caída del sol tras detectar varios mensajes en redes sociales en las que se animaba a cruzar a nado a España.

«Quedamos el 15/09», «ojalá el 15/9» o «15/9 Fnideq-Ceuta». Eran algunos de los mensajes que circulaban por las redes sociales en los últimos días y que iban acompañados de imágenes del mar o vistas de Ceuta desde Castillejos. Estos son algunos de los textos que se podían leer en las últimas horas y que las autoridades marroquíes y españolas tenían conocimiento y desplegaron a uno y otro lado de la frontera fuertes dispositivos de seguridad para evitar las imágenes de hace diez años en el Tarajal.

Bien entrada la madrugada de este domingo, los gendarmes y el ejército comenzaron registros y practicaron varias detenciones en las calles de Castillejos, ciudad fronteriza, después de que un centenar de personas intentara alcanzar sin éxito la valla que separa España de Marruecos. Arrestos que se suman a los realizados durante la semana y que superan el medio centenar, según medios marroquíes.

«Controlaban la llegada del tren y los cafés», recopilan varios medios de vecinos de la localidad africana a tan solo dos kilómetros de Ceuta. Según el Observatorio del Norte de Derechos Humanos, dice que ha constatado este sábado que los efectivos marroquíes controlaban los autobuses y taxis colectivos y detenían a las personas en cuyo DNI constaba una dirección que no fuera de Castillejos. «La mayoría de arrestados tenían aspecto de jóvenes», denuncia el organismo internacional.

El pasado miércoles, la policía marroquí informó de la detención de 60 personas durante los tres días anteriores en una decena de ciudades del país, sobre todo en Tánger, por incitar por internet a cruzar la frontera con Ceuta o por disponerse a hacerlo este domingo .

Durante el mes de agosto las autoridades marroquíes han impedido que un total de 14.648 personas entraran de forma ilegal en las ciudades españolas del norte de África, Ceuta y Melilla, nadando o saltando las vallas de la frontera, según el Ministerio del Interior de Marruecos. Los intentos abortados en agosto representan el 32% de todos los que ha impedido Marruecos durante todo el año.

Este intento frustrado se suma a la crisis migratoria que viven las Islas Canarias. Según datos de Frontex, la Agencia Europea de Fronteras (Frontex), esta región ha sido donde más se ha incrementado la inmigración irregular, concretamente se ha triplicado en lo que va de año.

Este fin de semana, en menos de 48 horas, dos cayucos han llegado a El Hierro con 57 y 87 personas a bordo, entre ellos varias mujeres y menores. Embarcaciones que se suman a otra que arribó el viernes al puerto herreño de La Estaca con 47 inmigrantes.

La llegada de estos tres cayucos en menos de 48 horas aumenta un punto más la tensión en la crisis migratoria que se vive en el archipiélago canario. Este mismo sábado, el Ministerio de Juventud e Infancia ha enviado a la Fiscalía un informe en el que expone que el protocolo aprobado por el Ejecutivo de Canarias sobre la acogida de menores migrantes «puede ser constitutivo de una vulneración grave de derechos fundamentales de la infancia en España».

Una respuesta a la publicación el pasado jueves en el Boletín Oficial de Canarias de un nuevo protocolo que establece más requisitos para la entrega al Gobierno canario por parte de las Fuerzas de seguridad del Estado de los menores migrantes no acompañados que lleguen a las islas, una medida que agudiza el pulso que mantiene el Ejecutivo autonómico con el central a cuenta de la inmigración.

Este nuevo texto obliga a una serie de pasos, incluidos en el protocolo de 2014, y que no se estaban cumpliendo hasta ahora, según el gobierno insular.