La Mesa del Parlament balear pospone el cese de Le Senne a la espera de informes jurídicos

Le Senne ha recalcado al término de la reunión que él y De las Heras han expuesto los motivos por los que consideran «ilegal» su expulsión del grupo parlamentario. La decisión de la Mesa de aparcar la efectividad de la expulsión ha sido unánime y, según Le Senne, la reunión ha sido «tranquila».

El presidente no ha aventurado cuánto pueden tardar los servicios jurídicos en elaborar estos informes, ni tampoco ha compartido los posicionamientos iniciales de cada miembro de la Mesa, incluyendo a la letrada, para no «condicionarles». «Tienen que estudiarlo a fondo y veremos», se ha limitado a indicar. Al menos las dos representantes socialistas que hay en la Mesa de la Cámara autonómica, Mercedes Garrido y Pilar Costa (vicepresidenta y secretaria segundas, respectivamente) tenían previsto secundar la petición de que se lleven a cabo esos informes antes de proceder a la expulsión del dirigente de los de Santiago Abascal en Baleares.

El propio Le Senne -que considera que este acuerdo de la Mesa «es un paso adelante»- ya avanzó en la jornada de ayer que había hablado con los dos vicepresidentes -el otro es Mauricio Rovira, del PP- y que existía «bastante consenso» en solicitar este pronunciamiento jurídico ante una situación «atípica». Los cinco diputados díscolos -que conservarán el grupo y la marca Vox-, por su parte, serán expulsados del partido, según ha anunciado la dirección nacional de Bambú 12, quien ha cargado en las últimas horas con dureza contra todos ellos.

Lo cierto es que el reglamento estipula que los miembros de la Mesa pierden el cargo cuando dejan de formar parte de su grupo parlamentario, pero la petición de los informes jurídicos hace ganar tiempo a Le Senne para no ser despojado ya de la presidencia y su salida queda aparcada temporalmente.

Ayer en Vox admitían que la situación en la que quedaba ahora el Gobierno regional presidido por la popular Marga Prohens era «incierta», aunque prometían hacer todo lo posible por que sus dos diputados contribuyan a sacar adelante la agenda pactada entre ambas formaciones tras las elecciones del pasado 28-M. También advertían de que si el PP se apoyaba a partir de ahora en esos cinco díscolos se traspasaría una línea roja que podría poner en peligro los acuerdos en otros territorios.

Una situación compleja -el PP ahora tiene 25 diputados y necesita 30 para la mayoría absoluta- a la que también ha hecho referencia esta mañana Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP. «Espero que solucionen sus problemas internos. Debemos ser cautos con lo que suceden en otros partidos, pero sus problemas internos no deberían poner en peligro la gobernabilidad en Baleares», ha afirmado el líder de los populares.