La incertidumbre política deja en el aire actuaciones clave para Asturias

La incertidumbre política que marca la legislatura, sin mayorías claras de gobierno y acrecentada a raíz de la sentencia del 'caso Gürtel' y la posterior moción de censura anunciada por el PSOE, suscita dudas respecto de la viabilidad de algunos proyectos y actuaciones clave para Asturias. Se da por seguro, por ejemplo, que la ansiada reforma de la financiación autonómica, que debería ir acompañada de un nuevo modelo económico para los ayuntamientos, volverá a quedar empantanada una vez más. Y genera muchas suspicacias el grado de cumplimiento de las inversiones comprometidas en los presupuestos del estado para este año, que ni siquiera han sido aprobados aún y que deberán gestionarse en un escenario incierto, a la expectativa de lo que suceda mañana y pasado en el Congreso de los Diputados.

Es un hecho que, pase lo que pase con la moción de censura, la legislatura tal y como está concebida está prácticamente agotada. Siga Rajoy al frente del Gobierno, gane Sánchez la moción y prepare el terreno a unas elecciones o haya una convocatoria anticipada bajo cualquier otro acuerdo, el margen para que el actual mandato ofrezca resultados es muy escaso. Y eso tiene consecuencias.

Para Asturias, algunas son especialmente relevantes. El Principado lleva ya tiempo clamando por una reforma de la financiación autonómica que mitigue las insuficiencias actuales. Sobre el papel se han ido dando pasos, primero con un comité de expertos que puso un informe sobre la mesa y después con otro texto en el que el Gobierno esboza una suerte de propuesta que desde Asturias se ha valorado como inconcreta en insuficiente. Impera la sensación de que se ha estado jugando con este asunto sin voluntad real de llevarlo adelante. Y la realidad es que, a día de hoy, las opciones de que un nuevo modelo prospere, con la que está cayendo, son nulas. «Con un Gobierno apretado por la corrupción, con un PSOE que acaba de presentar una moción de censura, ¿quién puede pensar que esta vaya a ser una prioridad y, si lo fuera, que pueda alcanzarse un acuerdo entre los dos partidos», razona un dirigente. Este bloqueo afecta, por extensión, a la financiación local, eternamente olvidada y que difícilmente encontrará ahora su espacio.

Si casi seguro es que no habrá financiación, en el caso de los presupuestos y la ejecución de las inversiones en Asturias crecen las dudas. El proyecto ni siquiera ha sido aprobado aún y previsiblemente será ratificado en junio. En medios parlamentarios se teme que tanto por el retraso que acarrean las cuentas como por la incertidumbre en su gestión -un Gobierno de Rajoy en minoría, el escenario previo a unas elecciones o incluso un Ejecutivo de Pedro Sánchez manejando un presupuesto que no es el suyo-, el gasto real en las infraestructuras prioritarias para la región se quede muy lejos del teóricamente recogido en el documento.

Hay otros asuntos sensibles. El clima político no parece el mejor, apuntan otras fuentes, para que se negocie la propuesta para regular el cierre de las centrales térmicas, decisiva para frenar la liquidación de la planta asturiana de Lada.

«La prioridad para los asturianos no es la moción de censura de Sánchez sino la aprobación y ejecución de los presupuestos de 2018», opinó el diputado de Foro Isidro Martínez Oblanca. El diputado invitó al líder socialista a visitar el Principado para «explicar cómo nos va a librar de la corrupción del PSOE», en referencia a episodios como 'Renedo', El Musel o el 'caso Villa'.