Feijóo acelera y el PP intentará sentar en octubre a Sánchez en la 'comisión Koldo' del Senado

Los populares llevan acariciando la idea de llamar a declarar a Sánchez desde que crearon la comisión, en febrero de 2024, y de hecho, el grupo parlamentario de Alicia García, con mayoría en la Cámara, incluyó su nombre en el listado de comparecientes en mayo del año pasado, pero hasta ahora no habían concretado la citación a la espera de que encontrar el «momento adecuado». En la cúpula del PP esgrimían que había mucho material comprometido por salir y preferían no quemar esa baza antes de tiempo. Ahora creen que ese momento ha llegado porque como le espetó el propio Feijóo a Sánchez «está tan pringado como todo su entorno». «Ha cruzado los límites», reconocen en la dirección donde apuntan a que la imagen de los sobres muestran que en el PSOE «se paga con billetes de cuya procedencia nadie sabe».

Fuentes de Génova confirman que el presidente será convocado en la Cámara alta justo después de que Ábalos y Koldo declaren ante el Tribunal Supremo -el próximo 15 de octubre- y antes de que sea juzgado a principios de noviembre el fiscal general del Estado. Lo que acota a las dos últimas semanas de este mes la posible fecha de la comparecencia. Con este escenario, el partido de Feijóo tratará de devolver a la agenda política la idea de que el Gobierno está podrido por la corrupción, una estrategia de la que el Ejecutivo ha intentado zafarse en las últimas semanas con la masacre de Gaza o con polémicas como la del aborto o los problemas de la Sanidad en Andalucía.

«Se acabó la huida», espetó Feijóo a su rival en el Congreso. «Su problema no es que usted esté rodeado de corrupción. El problema es que es imposible haber delinquido sin usted», aseveró el jefe de la oposición tras la retahíla de ataques que le dirigió por los casos de corrupción que cercan a su entorno y por los que augura están por llegar. En la trastienda, los populares aguardan el resultado, entre otras investigaciones, de las pesquisas sobre la compraventa de mascarillas en la pandemia a la presunta trama que ha salpicado al entonces presidente de Canarias y hoy ministro Ángel Víctor Torres.

Sánchez optó en primera instancia por replicarle al jefe de la oposición con la mala gestión de los servicios públicos en las comunidades que gobierna el PP poniendo el foco en Andalucía, que tiene elecciones en primavera y que ahora está en el centro de la polémica por los errores registrados en los cribados de cáncer de mama. «Elija bien sus batallas», le llegó a recomendar a Feijóo. En su segundo turno de réplica, el presidente se limitó a aconsejar: «Ánimo, Alberto».

Los socialistas insisten en que la investigación de la Guardia Civil corrobora que, en contra de lo que dice el PP, el PSOE no se ha financiado irregularmente, y Sánchez recomendó a su líder leer «la página 28» del informe de la UCO para comprobar que «sus acusaciones son absolutamente falsas». En ese folio del informe patrimonial del exministro de Transportes, los agentes constatan que «la suma de las cantidades declaradas como donaciones, junto los ingresos percibidos dimanantes de la cuenta vinculada al PSOE, coincide con lo declarado ante la AEAT, con la información proporcionada por el Congreso y con los datos obrantes en las cuentas bancarias de Ábalos».

Pero la pesquisa no aborda si hubo o no financiación irregular y, pese a que en Ferraz aseguran que todo está recogido en su contabilidad y puede explicarlo, los investigadores apuntan que «dentro de las evidencias examinadas afloran otros pagos en efectivo que habrían sido realizados por el PSOE, sin que conste respaldo documental ni información alguna sobre este particular».