José Andrés a los políticos asturianos: «La gente de los pueblos se siente abandonada por ustedes»
A. V.
OVIEDO.
Miércoles, 20 de octubre 2021, 01:43
Lo que prometía ser un acto amable terminó en tirón de orejas para los partidos con representación en la Junta, donde el chef mantuvo un encuentro con los grupos políticos ayer tarde tras firmar en el Libro de Honor del Parlamento y en uno de sus propios volúmenes, 'Alimentamos a una isla', que quedó custodiado en la biblioteca de la Cámara.
El Princesa de la Concordia sacó la artillería pesada al final de su intervención, cuando, a preguntas de varios representantes institucionales, desgranó algunas de sus ideas para «conseguir que Asturias sea más rica a través de la alimentación», creando, por ejemplo, «una gran escuela de quesos» que sirva «para producir más y mejor» y «que reciba cada año a miles de personas para capacitarse». Una iniciativa que serviría para «que Asturias sea puntera en algo en lo que ya lo es» y en la que solo ve ventajas: «La inversión es mínima y el retorno es infinito». Porque, además -les dijo-, «vivimos un momento muy interesante en el que hay que ser rompedor y arriesgarse un poco». Lejos de eso, lo que se ha encontrado en la región son «edificios públicos abandonados que hay que poner en marcha para llenar la España vacía». Una desidia que alcanza también a los habitantes de las zonas rurales: «La gente en los pueblos se siente sola, abandonada por ustedes. ¿Por qué en Somiedo tenemos un montón de cabañas que se están cayendo?». Pero fue aún más allá con su alegato en defensa del medio rural: «¿Saben las condiciones en las que viven los pastores del Gamonéu? No son condiciones propias del siglo XXI en la España que yo quiero. Son condiciones infrahumanas en las que no pueden cambiar ni una teja porque son Parque Nacional». Y, de ahí, pasó a otra cuestión caliente, el lobo, para la que también tiene propuestas: «Empecemos por pagarles por cada oveja que les mate. Y, si no queremos tocar al lobo, vamos a tener los mejores robots para proteger los rebaños».
José Andrés es consciente de que «suena a loco, pero se puede hacer». Al igual que se puede reducir la burocracia, uno de los grandes males que nos aquejan: «Necesitamos una democracia que solucione los problemas de la gente más rápidamente». Y puso solo un ejemplo: «Quiero rodar en una plaza de Oviedo con un dron para la serie que estoy grabando, que va a atraer a millones de turistas, y soy incapaz de conseguir autorización», abundó además de pedirles que «busquen acuerdos, porque no son enemigos, sino que representan al pueblo», alertar de que «hay que darle más importancia a la alimentación y diversificar la producción porque el riesgo de desabastecimiento está ahí y da miedo» y marcharse con varios libros de regalo bajo el brazo: sobre bares-tienda, sobre el Camino de Santiago, sobre cascadas y el Estatuto de Autonomía.