«Cada vez vamos a tener más vacunas disponibles»

«La fabricación de vacunas ha llevado su tiempo», apuntaba ayer la bioquímica húngara Katalin Karikó. Lo recordaba para aclarar que ese es «uno de los motivos por los que, de repente, no podemos tener tantos antídotos disponibles», señalaba una de las creadoras de las vacunas contra la covid-19. Igualmente, estaba segura de que, llegados a estos momentos, «ya se ha cogido el ritmo y cada vez va a haber más vacunas disponibles».

No solo lo piensa, también lo desea la Princesa de Investigación: «Me gustaría que todo el mundo tuviera acceso a la primera, a la segunda y a la tercera dosis». Lo ansía porque su objetivo siempre fue que las vacunas fueran «accesibles para todos» y que no quedaran solo para unos pocos.

Echando la vista atrás, Katalin Karikó contaba cuáles fueron las primeras aplicaciones de este ácido ribonucleico que ha cobrado tanto protagonismo en los últimos tiempos. «El ARN mensajero se empezó a utilizar en otros campos de investigación», indicaba. «El primer proyecto de AstraZeneca se centraba en el paro cardíaco y ese ensayo ya está en fase 2», explicaba. «Se trata de ARN mensajero que codifica una determinada proteína, que genera nuevos vasos sanguíneos cuando se inyecta en el corazón», detallaba la investigadora.