Ver fotos
Premios Princesa de Asturias 2020 | Carlos Sainz: «No sueño con imposibles, me planteo situaciones y pienso que por qué no voy a conseguirlas»
El piloto participó junto a su hijo, Carlos Sainz Vázquez de Castro, en una mesa redonda de campeones en la Fábrica de Armas de La Vega
ana ranera
Sábado, 17 de octubre 2020, 14:20
«Me gusta soñar y me gusta seguir soñando», decía Carlos Sainz Cenamor durante la mesa redonda de campeones en la que participó junto a su hijo, el también piloto Carlos Sainz Vázquez de Castro, en la Fábrica de Armas de la Vega, en un acto enmarcado dentro de las actividades de la Semana de los Premios. Durante la conversación ambos hicieron gala de su insaciable espíritu competitivo, ese que los ha llevado a lograr las victorias que un día imaginaron. «No sueño con cosas imposibles, pero sí visualizo situaciones y te planteas entonces que por qué no vas a poder conseguirlo», reflexionaba el padre, galardonado con el Premio Princesa de Asturias de los Deportes.
Haber llegado tan lejos hace que su hijo tenga, sobre su espalda, la presión de ser el sucesor de quien lo ha logrado todo. «Tener un padre así es muy bonito, pero te pone el listón muy alto. Mi padre va cumpliendo años y se va superando, me lo va poniendo más complicado», confesaba orgulloso. Y su padre seguro que lo seguirá haciendo porque le cuesta no marcarse nuevos objetivos. «Siempre me ha apetecido obsesivamente pensar de qué manera podría hacerlo mejor. A mí basta poco para picarme y que intente conseguir retos complicados», explicaba.
Las cosas que hace Sainz Cenamor y los consejos que da como padre «parecen fáciles» y, aunque no lo sean, calan en su hijo que agradece siempre sus palabras. «Desde pequeño me dijo que hay que aprovechar las oportunidades que se presentan, que hay que brillar», contaba.
Y tanto brilló y brilla Sainz Cenamor que deslumbra con su prolífica trayectoria. «Estoy contento con lo que he conseguido y con los reconocimientos que he recibido», aseguraba. «No me puedo quejar, no cambio nada. En mis sueños no se me habría pasado por la cabeza que podría lograr tanto», decía. Por eso, tener como padre a un campeón es «una motivación increíble» que hace que en ambos, padre e hijo, no decaigan esas inagotables ganar de ganar y de seguir demostrando que no existe ningún imposible.