Cincuenta años del ascenso del Ensidesa a Segunda División
Jugadores y miembros del cuerpo técnico y la directiva se reúnen en Avilés para recordar una gesta para la historia
Varios jugadores, algunos de ellos llegados de fuera de la región, el entrenador, entonces de la escuela del club, Raúl González, e incluso algún representante de aquella junta directiva, se reunieron ayer en el restaurante avilesino 40 nudos para celebrar el 50 aniversario del ascenso del Club Deportivo Ensidesa a Segunda División, conseguido en Santa Bárbara (Muro de Zaro) el 14 de junio de 1975 frente al Baracaldo en lo que fue la mejor entrada de la historia del fútbol en la ciudad, con en torno a 10.000 espectadores apiñados en las gradas del estadio.
El encuentro, organizado por José Antonio Novo, reunió a otros jugadores como Atucha, Gonzalo, San Cayetano, Teca, Tino Quirós, Valdés, Esteban, Javi o Luis Gabriel. «Faltan algunos que lamentablemente ya han fallecido», explica un Raúl González que no cogería las riendas del primer equipo siderúrgico hasta 1981 con 29 años, tras diez dirigiendo en la escuela. «No pude vivir el ascenso porque estaba haciendo la mili, pero sí disfruté del año siguiente en Segunda División».
Se trató de un hito histórico. Tanto por el llenazo en Santa Bárbara, como por el primer ascenso de la historia del Ensidesa a Segunda y por devolver a la ciudad de Avilés al segundo escalón del fútbol español dieciséis años después. En aquel curso, destacaron Esteban, Lombardía y Teca, que jugaron los 38 partidos de la Liga regular, en la que el Ensidesa acabó segundo por detrás del Deportivo de La Coruña, y San Cayetano, con 22 goles.
En ese sentido, durante la segunda semana de junio de 1975, la ciudad vivía con gran ilusión el fútbol como lo hizo hace un par de semanas con el Real Avilés Industrial. Hace cincuenta años había mucha expectación ante el partido que podría dar el ascenso a Segunda División al Club Deportivo Ensidesa. Se iba a jugar en casa el 14 de junio contra el Baracaldo. Venían los granates con ventaja del partido de ida que se agrandó sobre el césped del Santa Bárbara.

Subía así el Club Deportivo Ensidesa a Segunda y situaba a un equipo de la ciudad en esta categoría dieciséis años después de que el Real Avilés la perdiese.
Así lo narraba LA VOZ DE AVILÉS el domingo 15 de junio, dedicando prácticamente la primera página entera del periódico a ese ascenso y sentenciando que el objetivo se había cumplido. Se decía que «el trabajo iniciado hace diecinueve años en el antiguo Llaranes ha tenido el justo premio de este merecido ascenso» y se destacaba que «el estadio de Santa Bárbara registró la mayor entrada de su historia, convirtiéndose al final del partido en el marco idóneo para celebrar la gran fiesta del ascenso».
Eliminatoria ante el Baracaldo
El Ensidesa había dejado prácticamente sentenciada la eliminatoria en la primera parte con tres goles en los primeros veinte minutos de San Cayetano, Teca y Novo. El Baracaldo, que luchaba por no descender, consiguió marcar sólo un gol.
Las crónicas en esos días eran de Romero y en el repaso que se hacía al triunfo, además de poner en valor a los jugadores se destacaba el papel del entrenador, Toni Cuervo, «que cuando jugaba en el Oviedo estaba entre los cromos y cajas de cerillas de jugadores más cotizados, por una de él te podían dar tres de jugadores de otros equipos», se decía en el periódico.
Y sobre la afición ya el día antes se auguraba un lleno histórico ante las interminables colas formadas en la Plaza Mayor de Llaranes para hacerse con la localidad. En la jornada del partido entró al campo dos horas antes animando al equipo. «Y luego dicen que no hay afición en Avilés, la hay y en gran escala, porque en Avilés la gente está curtida en esto del fútbol», sentenciaba Romero.
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