Desfiladero de Las Xanas

Durante la ascensión atravesaremos una zona empedrada y un túnel que da paso a la impresionante zona conocida como Valle Pequeño.

Tras media hora de caminata, la senda llega al Valle Grande. El sendero que discurre por el cañón labrado por el río Xanas o Viesca tiene casi dos metros de ancho y no es complicado, pero hay que caminar con precaución por los posibles desplomes. En algunos puntos hay más de ochenta metros de precipicio, aunque en los tramos más complicados un pasamanos de cuerda protege a los senderistas. Aún así, si estás pensando en hacer esta ruta con niños (no recomendada para menores de 6 años), es importante que sobre todo en los tramos más estrechos se esté muy pendiente de ellos.

Más adelante, el desfiladero se ensancha y la senda entra en un bosque de hayas y castaños y atraviesa el río de las Xanas por un rústico puente de madera.

Tras avanzar un poco más, antes de llegar a Pedroveya, salimos a un terreno abierto desde donde se sube a la ermita de San Antonio. El regreso se puede hacer por el mismo itinerario o cogiendo en Pedroveya la senda de Valdolayés para hacer la ruta circular y volver al punto de partida.