Coronavirus en Asturias | El Principado hace pruebas masivas en la residencia de mayores de Grado tras el fallecimiento de una usuaria

Pruebas a todos los residentes y trabajadores de la residencia pública de Grado. La Consejería de Derechos Sociales y Bienestar inició ayer el control de todas la personas relacionadas con el centro, tras producirse en él un fallecimiento por coronavirus. Una mujer de 95 años que se convirtió en la segunda víctima del COVID-19 en Asturias. Poco después se sumaría otro caso: un hombre de 85 años.

Según fuentes del departamento que dirige Melania Álvarez, la residencia de Grado es el mayor foco de contagios de la red geriátrica pública que controla Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA). Anoche eran doce los usuarios con coronavirus confirmado, así como tres trabajadores.

En total, en la red ERA son 23 las personas afectadas, distribuidas en los centros Palacio del Villar, de Piedras Blancas, donde hay cinco usuarios y un trabajador enfermos; en la residencia Santa Teresa, de Oviedo, donde hay un trabajador contagiado; y en la residencia de Moreda, donde hay un trabajador enfermo.

A estos casos se suma el positivo dado por un trabajador del Centro de Atención a la Discapacidad de Cabueñes.

Los sindicatos CC OO, CSIF y CSI se han mostrado muy críticos con la gestión de la pandemia en la red pública. Critican la falta de material de protección y aseguran que, incluso en los casos en los que disponen de ellos, confeccionados o comprados por los propios trabajadores, no se les permite utilizarlos.

Desde la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, sin embargo, se insiste en que se están cumpliendo los protocolos y recabando material de protección para todos, además de lanzar un mensaje de tranquilidad a familias, usuarios y trabajadores.

Respecto a la red de centros gerontológicos privados, la consejería ha habilitado un canal de comunicación para «darles soporte, información e instrucciones» sobre las medidas a adoptar frente a la pandemia. Además, el departamento que dirige Melania Álvarez ha pedido a todas las residencias privadas, así como a las empresas que prestan el servicio de ayuda a domicilio, que notifiquen la aplicación de los protocolos oficiales, «así como de otras medidas específicas que difieran de las recomendaciones públicas o remitidas por las autoridades sanitarias o los servicios sociales».

Álvarez ha señalado que esta medida de control se toma «en aras a una mejor gestión de una situación extremadamente ardua en la atención directa, y para poder llevar a cabo nuestra labor». Y es que «compartir y canalizar esta información nos va a permitir conocer la situación real de los centros y analizar las carencias, así como prestar mejores apoyos y ofrecer una mejor respuesta frente al virus».

Respecto a la carencia de materiales de protección, la consejera ha recordado que las solicitudes han de canalizarse a través de la gerencia del área sanitaria correspondiente y que «el Gobierno del Principado está extremando las gestiones para que este material sea provisto con la mayor brevedad al conjunto de servicios sociales afectados, tanto públicos como privados».