Quinientos obreros levantan Cristalería

En ella se recuerda la necesidad de la mudanza de las instalaciones industriales por la construcción del pantano de Arija que convertiría en inviable la actividad industrial en Burgos. Las duras condiciones económicas de la postguerra impiden fijar los plazos con exactitud, pero la intención es que la producción comenzase en 1950, aunque los remates de la fábrica aún se alargarían durante dos años más. Se asegura que, en esos momentos, quinientos trabajadores se dedican a levantar los edificios y terminar los desmontes. El periódico pública un plano de las instalaciones y fotografías que reflejan el nivel de las obras.

Los motivos para elegir Avilés son varios. La cercanía del carbón asturiano, como combustible; la proximidad del puerto de San Juan de Nieva para recibir y expedir mercancías y también las canteras de Villalegre, además de la abundancia de caliza en la región.

La información recuerda que en la fábrica de Burgos trabajan cerca de mil personas y se repasa la histórica vinculación de Cristalería con Saint-Gobain, la empresa que facilita la tecnología y que permitirá que en La Maruca se vaya a levantar «una de las mejores fábricas de Europa, y aún a nivel mundial».

Después de ese amplio despliegue, el día 2 de febrero; LA VOZ publica en su portada los retratos de Felipe Defauconpret, ingeniero director técnico, y Pedro Enrique Vives, secretario de dirección de Cristalería, como muestra de agradecimiento por el buen trato dispensado en la jornada previa y elogiando su vinculación con la ciudad.

• Temas
• Momentos de la historia