El Padre Ángel reza en Covadonga por el Papa Francisco: «Santina, cuídalo, bendícelo, protégelo»

Miguel Rojo

Gijón

Jueves, 20 de febrero 2025, 15:18 | Actualizado 21:20h.

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Nunca está de más la ayuda de la Santina. El Papa Francisco durmió «sereno» la pasada noche, la sexta que transcurre en el hospital Gemelli de Roma, donde lleva ingresado desde el pasado viernes debido a una bronquitis que luego se complicó al convertirse en una neumonía bilateral. El Vaticano informó en la mañana de este jueves que Jorge Mario Bergoglio desayunó «sentado en un sillón» tras levantarse. Este dato es una novedad respecto a los días anteriores, lo que hace pensar que hasta ahora desayunaba en la cama. El parte médico de la anoche anterior también invitaba a un optimismo moderado al señalar una «leve mejoría» en los resultados de sus últimos análisis de sangre, en particular de los índices inflamatorios. Su cuadro clínico se mantenía «estable» dentro de la complejidad que supone la neumonía bilateral en un paciente de 88 años y con un historial de infecciones respiratorias, lo que hacía prever una hospitalización prolongada. Aquí en Asturias, el Padre Ángel, fundador de Mensajeros de la Paz, acudió esta mañana a Covadonga a pedir por el Papa a la Virgen. «Hoy vine a rezar a la Santa Cueva de Covadonga por el Papa, a pedirle a la Santina por él», nos contaba esta mañana el sacerdote de Mieres, después de postrarse ante la imagen de la Santina. Allí, nos explica, rezó la siguiente oración para pedirle a la patrona de los asturianos que cuide la salud del Sumo Pontífice. «Santina, te pedimos por el Papa Francisco. Cuídalo, bendícelo, protégelo, que tanto él como yo te queremos mucho, Virgen María, y aún nos quedan muchas cosas por hacer», le pidió de rodillas.

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Mientras, el Papa prosigue con el tratamiento, que incluye antibióticos y cortisona y que los médicos han tenido que modificar en varias ocasiones, el Papa está retomando el trabajo desde su habituación en la décima planta del hospital Gemelli: lee documentos, escribe y toma notas, hace llamadas de teléfono y despacha con sus colaboradores más cercanos. Eso afirmaron fuentes vaticanas, que aclararon el día anterior que el Pontífice respira por sus propios medios y que el corazón le está aguantando «muy bien». Subrayaron además que cuando fue hospitalizado el pasado viernes no se le había manifestado todavía la neumonía, que ha sido descubierta en una fase inicial, por lo que el tratamiento estaría evitando que vaya a más. Está previsto que a última hora de la tarde se dé a conocer un parte médico con nuevos detalles sobre la evolución del Papa.