«Somos la primera línea y sabemos que la seguridad es fundamental»

«Siempre que atendemos una emergencia sanitaria es fundamental el factor humano, preguntarle a los pacientes cómo están y preocuparse por su contexto personal para que la asistencia sea lo mejor posible en todo momento. Esa es, sin ninguna duda, una premisa fundamental que tratamos de mantener ahora que la emergencia sanitaria del COVID-19 ha complicado las cosas». Esta es la forma de trabajar que siempre ha defendido Rafael Castro, coordinador del SAMU en el Área Sanitaria III con más de quince años de experiencia en el servicio de emergencias, y es la que mantiene ahora que el trabajo se ha triplicado. Es un profesional de los que se apasionan por su trabajo y durante las últimas semanas no ha permitido que la crisis del coronavirus cambie la manera en la que trata a sus pacientes y tampoco la forma en la que gestiona a su equipo, con la seguridad como piedra angular de todo su trabajo.

«Es algo que siempre hemos cuidado al máximo, pero ahora los protocolos de actuación son mucho más importantes si cabe, trabajamos en primera línea y sabemos que la seguridad es fundamental porque entramos directamente en los domicilios de la gente, en ocasiones con escasa información o sin saber muy bien qué nos vamos a encontrar porque los avisos se gestionan lo más rápido posible», reconoce.

Por eso, además de equiparse adecuadamente con los sistemas de protección individuales, han elaborado un operativo de asistencia que equipara la forma de trabajar de todos los médicos, enfermeros y técnicos de su equipo. Otro factor muy importante estos días es el psicológico. «Trabajamos bajo un estrés y una presión añadida. Las llamadas al 112 se han triplicado y nunca sabes lo que te vas a encontrar porque es difícil gestionar un volumen de casos tan elevado», destaca Castro.

También deben saber gestionar adecuadamente el miedo a exponerse al virus o el temor de llevarlo a sus casas y contagiar a sus seres queridos. «El COVID-19 está presente en nuestras vidas las 24 horas del día, no hay descanso y no dejas de pensar en ello ni siquiera cuando acaba tu jornada de trabajo», reconoce este profesional, que desde hace semanas casi no descansa.

Por eso, defiende, «son muy importantes las reuniones que mantenemos a diario con el equipo para poner en común nuestras experiencias, plantear mejoras y transmitirnos los unos a los otros un mensaje de plena confianza».

Están siendo semanas difíciles y Castro, junto a su equipo, forma parte de la primera línea de batalla contra el virus. «No tenemos duda de que va a pasar, pero es importante la gestión de recursos. La gente es consciente de cómo debe actuar y creo que es momento de valorar también el sistema sanitario que tenemos, equitativo y con una atención primaria excelente», asegura el facultativo.

De hecho, Castro ha estado en varias ocasiones trabajando en Estados Unidos y estos días esta compartiendo con compañeros estadounidenses su experiencia y metodología de gestión de esta crisis en Avilés y Asturias. «Están muy preocupados porque se ven desbordados por la falta de acceso a atención primaria que no permite filtrar bien cada caso», indica el avilesino.