Rescata un bebé erizo y el veterinario le descubre que es el pompón de un gorro
La mujer cuidó al supuesto erizo durante toda una noche y hasta le puso comida, que no probó
J. L. R.
Sábado, 30 de marzo 2024
Una mujer de Gales encontró a un lado de la carretera un bebé erizo, creyó que estaba herido, lo recogió con mucho cuidado y se lo llevó a su casa. Una vez allí, lo colocó en una caja con papel de periódico y le dejó un platito con algo de comida de gato que tenía.
Le dejó descansar durante toda la noche y ya por la mañana fue a ver cómo estaba. Al ver que «apenas se movía» y no había probado la comida, la mujer se preocupó y decidió llevarlo a un centro de recuperación animal en Cheshire, Inglaterra. Allí, la veterinaria que inspeccionó al bebé erizo le dio una noticia que no esperaba: aquello era un pompón de lana de un gorro, no un erizo.
Janet Kotze, la veterinaria, explicó a 'The Independent' que aunque ella se dio cuenta enseguida de que no se trataba de un erizo, entendía que la mujer lo hubiera confundido ya que «desde cierta distancia podía parecerlo». «Era una señora de unos sesenta o setenta años, bien hablada y con buenas intenciones».
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Además, la veterinaria reconoció que la mujer había hecho lo correcto: «No lo tocó en absoluto: lo metió en una caja con comida para gatos y lo dejó en un lugar cálido y oscuro. Lo hizo todo muy bien. Apenas lo estuvo mirando porque no quería estresarlo». Y aprovechó para explicar que eso es lo que todos deberíamos hacer en caso de encontrarnos un erizo herido, y después llevarlo al veterinario.