El vínculo entre los alimentos vegetales y la disfunción eréctil
Una investigación de la Universidad de Granada estudia el impacto de la alimentación en la disfunción y la relaciona con enfermedades cardiovasculares
Más de 300 millones de hombres en el mundo padecen disfunción eréctil. El problema no es baladí. No solo afecta a la calidad a calidad de vida de quien la padece y a su relación de pareja sino que además puede ser síntoma otra complicaciones cardiacas, vasculares o incluso diabetes.
El área de Medicina de la Universidad de Granada ha estudiado cómo impacta alimentación en el problema y su conclusión es clara: una dieta formada por alimentos vegetales integrales es buena contra la incapacidad de lograr una erección firme para tener una relación sexual satisfactoria.
Los alimentos más beneficiosos, de hecho, para combatir la patología son frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, frutos secos y semillas a las que no se les ha retirado ninguna de sus partes comestibles ni se les ha añadido ningún ingrediente no integral.
La revisión científica se centra en el impacto positivo de una alimentación vegana integral frente a la disfunción eréctil arteriogénica, la más frecuente en hombres mayores de 45 años y se considera, a la vez, un factor predictor de eventos cardiovasculares.
El estudio asegura que este tipo de dieta es mucho más beneficiosa frente a la disfunción eréctil que aquella con alimentos de origen animal. Ensayos clínicos controlados han demostrado una mejora de los parámetros de riesgo cardiovascular y de reducción de la aterosclerosis, favoreciendo así la adecuada función endotelial arterial.
«El elemento común entre la disfunción eréctil y las enfermedades cardiovasculares arterioscleróticas es la disfunción endotelial, que constituye la primera alteración en el desarrollo de las placas de ateroma. Esto ocasiona rigidez arterial e inadecuada dilatación ante la llegada de un mayor flujo de sangre», detalla la investigadora Mariana del Carmen Fernández-Fígares Jiménez.
La investigación se centra en el impacto sobre la disfunción eréctil pero otros estudios ya han demostrado que la dieta vegetal integral es buena para combatir la diabetes, enfermedades cardiovasculares, cáncer, enfermedad renal crónica y demencia.
Además, la mortalidad disminuye a medida que se incrementa la proporción de alimentos vegetales integrales en la dieta y se reduce la de alimentos de origen animal y la de alimentos vegetales refinados o no integrales.
«Por estos motivos, una dieta vegetal integral debería considerarse como una potencial herramienta en la prevención y mejora de la disfunción eréctil y de enfermedades crónicas», Fernández-Fígares.