Coronavirus | «Solo quieres leer y conocer historias de gente que se salva»

Se puede vencer al virus, aunque el proceso es duro, ya que a la incertidumbre y el miedo que provoca esta enfermedad se suma la sensación de estar solo». Así resume Santiago Medina los 20 días de lucha que llevan él y su mujer, Nuria Ventureira, contra el COVID-19. Una batalla que comenzaron a ganarle al virus el pasado miércoles con la salida de Nuria de la UCI del Hospital San Agustín.

El matrimonio, propietario del negocio Merlot, Vinos y Tapas, en Avilés, ha pasado días muy «duros» que comenzaron con un simple malestar. Sobre el 19 de marzo empezaron a presentar los síntomas más comunes: fiebre y tos. «Los primeros días nos encontrábamos mal, pero nada alarmante», cuenta el afectado, quien se aisló junto con su mujer en su domicilio de Coto Carcedo y recibía diariamente la llamada del personal sanitario del centro de salud de Raíces. «Nos llamaban todos los días, muy pendientes siempre, pero nos dijeron que no se estaban haciendo pruebas».

En cuestión de días el cuadro de ambos empeoró y aunque en un principio Santiago parecía ser el más afectado, de hecho ya tenía un neceser preparado para el posible ingreso hospitalario, finalmente fue Nuria la que tuvo que ser trasladada al hospital avilesino. «Ella es asmática, el día 27 llegó al hospital con los pulmones muy tocados y la madrugada del 30 me comunicaron que la llevaban a la UCI». A partir de este momento vino lo peor, puesto que Nuria estuvo aislada e incomunicada.

«Constantemente quieres leer, saber cómo lo han vivido otras personas, quieres conocer historias de la gente que se salva», explica Santiago, para el que en los peores días de la enfermedad desaparecieron sentidos como el gusto y el olfato. «Todo es desagradable, hasta el agua te sabe mal», explica el hostelero. Las buenas noticias llegaron justo un día después del 53 cumpleaños de Nuria, con su salida de la UCI. «Fue como un regalo del cielo, ahora solo quiero que me digan que está bien y que vuelve a casa».