El Sporting de Gijón pone la mirada en lo más alto

Ante unas doscientas personas, entre las que estaban los jugadores y técnicos de la primera plantilla, representantes del Sporting Femenino, del Sporting Atlético y del Genuine, además de trabajadores de la entidad y del Grupo Orlegi, el presidente del consejo de administración del club presidió su primer acto en Asturias desde el pasado mes de abril. Afincado en Washington, donde el alto ejecutivo busca expandir al conglomerado empresarial, Irarragorri llevaba desde entonces sin pisar tierras asturianas. Después de acudir el lunes al partido del Sporting de Gijón en Cartagena, el máximo responsable de la entidad llegó ayer a la región y se sumó a la comida de Navidad del club.

Irarragorri llegó al restaurante acompañado de su esposa, Laura Kalb. Una vez dentro fue, junto a David Guerra, presidente ejecutivo del Sporting, el encargado de transmitir un mensaje a todos los trabajadores. La previsión es que Alejandro Irarragorri esté hoy presente en el homenaje a Enzo Ferrero, el mejor jugador extranjero de la historia del club, cuyo nombre quedará grabado para siempre en la puerta 11 de El Molinón. En la agenda del ejecutivo mexicano está también marcado el domingo, cuando el Sporting se medirá en el campo gijonés al Racing de Ferrol (14 horas). La previsión es que el lunes presida la junta de accionistas del club, donde dará cuenta de los resultados económicos de la pasada campaña, con unas pérdidas de 3,9 millones de euros, y dará a conocer el presupuesto de la presente. Con vistas a esta última cita acudió también a la comida Martin Hollaender, consejero del Sporting y director de Finanzas del Grupo Orlegi.

Una de las sorpresas que se guardaba el club para el acto de ayer fue también la más emotiva. Joaquín Alonso reapareció en un acto después de haber pasado dos semanas ingresado en el Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) por un problema médico. El futbolista que más veces ha vestido la camiseta del Sporting y actual responsable de Relaciones Institucionales recibió el calor de jugadores, técnicos, directivos y trabajadores del club, después de acudir al restaurante de Sariego acompañado de Claudio Silva, otro de los jugadores ilustres de la entidad.

En el tiempo que ha pasado convaleciente, Joaquín Alonso ha recibido multitud de muestras de apoyo, como la que le brindó el equipo en el partido ante el Córdoba. En aquel encuentro los jugadores de la primera plantilla saltaron al campo con una camiseta con un mensaje de ánimo para él y le dedicaron los dos goles. Juan Otero y Jonathan Dubasin lucieron la camiseta de un futbolista convertido en leyenda rojiblanca, con su número 8 en la espalda.

La comida de ayer, informal y en la que los invitados compartieron una espicha, fue un punto de encuentro para todos los trabajadores de un club que trata de seguir un camino que le lleve de nuevo a Primera División. Por ahora, el reto más próximo que tiene el Sporting es la cita en El Molinón del domingo ante el Racing de Ferrol, un partido al que le seguirá la visita al Mirandés del miércoles y el encuentro del próximo sábado en casa ante el Málaga. Nueve puntos en juego para cerrar el año y también la primera vuelta del campeonato antes del parón de Navidad.

Con su mensaje a los integrantes del club Alejandro Irarragorri dejó claro que está satisfecho con el trabajo hecho por todos los estamentos de la entidad hasta ahora, pero también que la ambición debe ser máxima para cumplir el objetivo que se marcaron en el verano de 2022, cuando su grupo empresarial se hizo con la propiedad, llevar a la entidad «al lugar que merece».