Empate y gracias del Sporting

En un encuentro soso en el que tan solo el Tenerife le puso picante con dos remates estrellados en los palos de la portería de Diego Mariño, el Sporting sumó un valioso punto visto lo visto sobre el terreno de juego.

Posiblemente David Gallego no estará contento con la recta final que protagonizó su equipo en el Heliodoro Rodríguez López. Al Sporting se le acabó la batería y su rival estuvo a punto de aprovechar el bajón físico de los rojiblancos. Hasta entonces, el choque estuvo igualado.

La primera parte se desarrolló sin incidencias. Mariño detuvo sin mayores consecuencias un disparo lejano al igual que lo hizo Soriano con un remate de Gaspar Campos. El derechazo del canterano fue el único acercamiento con cierto peligro del Sporting en toda la tarde.

Gallego apostó por el mismo once inicial que doblegó al Burgos la pasada semana. El plan le salió a medias. El equipo respondió con solidaridad defensiva y cierto orden a la hora de crear jugadas, pero volvió a ser impreciso en los metros finales.

Villalba lo intentó con Aitor, Gaspar y Djuka, pero ninguno de los cuatro fue capaz de crear una acción de peligro. El delantero sigue a lo suyo, intenta marcar cada vez que le llega el balón, Gaspar fue intermitente al igual que Aitor García y a Fran Villalba busca su sitio por detrás de Djuka. Les falta rodaje para terminar de entenderse y dañar a sus rivales.

El final del primer acto fue para el Sporting. Mantuvo la posesión, pero le faltó chispa. Gragera y Nacho Méndez estuvieron imprecisos cuando pudieron comandar alguna jugada con cierto peligro. En rasgos generales, la defensa estuvo mejor que el ataque antes del descanso.

Tras el cuarto de hora en el vestuario, Gallego quiso dar continuidad al juego del equipo y sus futbolistas le respondieron. Fueron superiores al Tenerife en cuanto a posesión del balón, pero continuaron sin disparar a la portería rival.

El paso de los minutos sentenció al Sporting. Los rojiblancos dieron un paso atrás debido a un bajón físico. Nacho Méndez, Gragera, Aitor y Gaspar perdieron frescura y el equipo lo notó. El Tenerife movió antes el banquillo y fue a por el partido.

Mariño con tres buenas paradas y los palos salvaron a un Sporting que sin llegar a pedir la hora, sufrió para sumar un punto en Tenerife.

Gallego dio entrada a Rodríguez y Pedro Díaz para intentar crear una revolución, pero sus intenciones no se plasmaron en el campo. Los locales fueron superiores, pero no plasmaron dicha superioridad en el marcador.

El punto es bueno después de haber ganado en la primera jornada en El Molinón, pero hay mucho que analizar. Es pronto y los jugadores necesitan más tiempo para alcanzar el ritmo de competición, pero por segunda jornada consecutiva al Sporting le falta gol y generar más peligro. Los porteros rivales viven con cierta tranquilidad cuando se enfrentan a los rojiblancos.

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