«Es un gran momento para la industria del videojuego en el Principado»
El presidente de la Unión de Empresas de Videojuegos de Asturias, Jorge Sánchez, defiende la viabilidad de estas compañías, aunque reconoce que se trata de un sector complejo y arriesgado
Noelia A. Erausquin
Miércoles, 24 de junio 2015, 19:10
El presidente de la recién estrenada Unión de Empresas de Videojuegos de Asturias (UNEVA), Jorge Sánchez, no se lo piensa dos veces y,justo antes de participar en Gamelab, el Congreso Internacional del Videojuego y el Ocio Interactivo que tiene lugar en Barcelona, acepta participar en una Lego view, una entrevista diferente en la que las piezas de la empresa danesa tienen un papel protagonista. Nada más empezar se nota que está acostumbrado a ellas. A pesar de que se dedica al sector digital, suele jugar con los bloques de Lego con su hija de seis años. «Le encantan», confiesa y, aunque esta vez se trata de un serious play o juego serio, su práctica se nota a la hora de explicar por qué el sector está creciendo tanto en Asturias o qué futuro le vislumbra, eso sí, con las coloridas piezas.
En un primer modelo presenta la situación actual de la industria, con las grandes multinacionales representadas por dos personajes con una corona elevados sobre el resto y una especie de árbol, metáfora de los distribuidores comunes para todos. Un árbol de menor tamaño es la industria española y un bloque verde a ras de suelo, la asturiana. Detrás, unas piezas de color crema, el apoyo institucional que reciben.
el análisis
Los videojuegos: un sector en auge
En el segundo modelo, sobre las tendencias a corto plazo, se pueden ver a personajes que simbolizan a los jugadores de móviles, dentro de un cercado, los de PC, llamados a desaparecer, y a la izquierda, la realidad virtual, único futuro, para Sánchez, de las pantallas. Mientras, la orca representa que la plataforma es mundial.
-¿Por qué está viviendo este auge el sector en Asturias?
-Tenemos mucho apoyo institucional, como el del CEEI o el espacio del Talud de la Ería, y eso es una pieza clave. A nivel mundial no hay apoyos y aquí contamos con una ventaja tremenda. Es un gran momento para la industria de los videojuegos en Asturias. Hasta nos preguntan desde Montreal qué estamos haciendo. El cambio en la distribución también ha sido fundamental. El formato físico suponía unos costes brutales que, con las grandes plataformas digitales, se ha reducido muchísimo. Además, somos muy buenos creadores de videojuegos.
-¿Qué papel quiere jugar su asociación?
-El papel de las instituciones es fundamental, pero no están especializadas en videojuegos, en un sector tan cambiante y creciente. Queremos apoyar a esas instituciones públicas y privadas para que se cree un ecosistema bueno en la región para que podamos crecer.
-¿Cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan las empresas?
-Un problema de los que tenemos en España es que la gente quiere invertir en cosas más tradicionales, mientras que los inversores extranjeros, que son realistas, saben que esto funciona. A mí todavía me preguntan si se puede vivir de los videojuegos. Esto no se le pregunta a un actor y nosotros facturamos más que la música y el cine juntos. Sin embargo, vas a Estados Unidos o Japón y estás bien visto. Hay que tener en cuenta que el mercado es mundial. No importa dónde estés para vender tu producto y eso genera otros problemas, como tener que soportar una mayor burocracia, más impuestos o las inspecciones que nos hacen todo el tiempo porque las plataformas digitales tributan en otros lados.
-¿Cómo son las empresas que agrupa UNEVA?
-Son pymes, lo que se conoce como estudios indie que manejan producciones pequeñas, de entre 25.000 y 500.000 euros. La mayor, por ejemplo, tiene ocho trabajadores. En la actualidad, en la asociación somos trece empresas, pero hay otras en proceso de adherirse.
-¿Quiénes son sus clientes?
-Los niveles de venta en España relacionados con el mundo no son significativos, aunque en 2013 se hayan consumido 790 millones de euros. De hecho, España ni aparece en los gráficos. Enfocamos nuestros juegos a Estados Unidos o mercados asiáticos, incluso a Rusia.
-¿Les ha afectado la crisis de alguna forma?
-Las empresas de videojuegos crecen en España sobre un 23 por ciento y, en Asturias, rondan un 50 por ciento. La crisis no la notamos, pero vendrá cuando la producción de videojuegos para plataformas móviles sea demasiado cara y cada vez lo es más, porque los móviles tienen mayores capacidades, así que las empresas que no hayamos crecido nos iremos al garete. También estará la posibilidad de unirse, pero eso es difícil.
-Son una profesión muy joven...
-Nosotros tenemos unos 26 años de media. Yo soy de los mayores, pero es que esta profesión no te da estabilidad y la edad es un handicap para dedicarte a ella. Aquí el sector del videojuego es de alto riesgo, por eso hay gente de Oviedo y Gijón trabajando en Montreal. Es más fácil allí, así que nosotros somos los locos que nos quedamos.
-Sin embargo, esta parece ser una profesión de moda. ¿Qué le aconsejaría a un chaval que quiere dedicarse al sector?
-Yo le aconsejaría que estudie la carrera de Informática y después que se especialice por su cuenta en programación. Hay grados, pero estos son para el tema de arte y lo que nos hacen falta son programadores, aquí no hay.
-¿Qué juego asturiano es el más popular?
-Sin duda, Ziggurat. Ha sido el gran hit. Se trata de un juego de PC de acción y rol donde manejas a un personaje por unos laberintos. Muchas veces un producto que también se vende en Asturias no se sabe que es asturiano. De todas las comunidades, aquí es donde más se juega tras Madrid.
-¿Qué les diría a las personas que les acusan de generar violencia o aislar a los jóvenes?
-Sobre la violencia, que no es verdad. Jugar a un juego violento no te vuelve más violento, otra cosa es que esa persona ya tenga un problema psíquico. Es como si por jugar al parchís te vuelves caníbal. Sin embargo, creo que en el tema del aislamiento tienen razón. Antes ese aislamiento solo se encontraba en Japón y ahora ya está aquí. En las plataformas móviles tenemos la oportunidad de evitarlo, que no solo se juegue por internet, sino por bluetooth. También han surgido juegos que promueven la salud o los e-sports y que favorecen la socialización.
-¿Trabajan en Asturias en este tipo de juegos?
-Nosotros estamos preparando Mythonimals, el guardián de la salud con Mi Oshuca, un programa del HUCA, y creemos que va a tener mucho éxito. El objetivo es prevenir la obesidad gracias a una mascota virtual. El juego medirá la actividad física que realices y la alimentación y, según sea, la mascota subirá niveles o los bajará y cambiará de comportamiento. Además, habrá batallas entre las mascotas, pero estas se desarrollan mediante bluetooth, así también se evita el aislamiento. Los jugadores tendrán que conocerse. Mythonimals tiene una validez científica, pero es un juego divertido, algo fundamental para que guste a los niños.
-¿Cuáles son las tendencias del sector?
-Hay mucha discusión sobre qué plataforma será la reina, pero yo creo que serán los dispositivos móiles. Un movimiento interesante ha sido que Nintendo ha anunciado que empieza a crear juegos para ellos. Creo que el sector tradicional de los PCs y las videoconsolas se restringirá mucho y de aquí a diez años estará prácticamente muerto, salvo por la realidad virtual. Las pantallas desaparecerán. Ahora sí tenemos la tecnología necesaria para ello, no como en los años noventa. De hecho, dos empresas asturianas sacarán dos juegos de realidad virtual muy potentes en poco tiempo.