StockFink: democratizar la inversión en bolsa y en criptomonedas

«El objetivo de StockFink/CryptoFink es democratizar la inversión en bolsa y en criptomonedas a través de la Inteligencia Artificial. Para ello, ponemos al alcance de todo el mundo métodos predictivos y de análisis de incertidumbre sofisticados para la cuantificación de riesgos en la toma de decisiones financieras. Pretendemos ser el mejor buscador de oportunidades de inversión en los diferentes mercados bursátiles mundiales y también en el mundo del dinero descentralizado. Para ello hemos diseñado una metodología sencilla basada en técnicas de Inteligencia artificial avanzadas y en técnicas de optimización de carteras. En el mercado profesional (B2B) nuestra familia de algoritmos va enfocada al trading de baja frecuencia, comercializando nuestras predicciones a través de Apis para diferentes mercados y realizando consultorías predictivas con diferentes fondos de inversión a nivel internacional. 

La empresa se creó en setiembre de 2021, pero su gestación se hizo unos años antes. Los fundadores son Lucas Fernández-Brillet, máster en ingeniería de telecomunicaciones, doctor en inteligencia artificial y CEO de la empresa, y Juan Luis Fernández-Martínez, catedrático de matemática aplicada y asesor científico en métodos predictivos y de análisis de incertidumbre. Somos expertos en el diseño de algoritmos avanzados de trading».

«Nuestro enfoque es revolucionar la inversión en bolsa y en criptoactivos a nivel mundial, poniendo a disposición en mano de los inversores particulares métodos de inteligencia artificial avanzados que de otra manera no poseerían. Nuestra visión es global».

«Desde nuestra creación hemos ido ampliando la base de clientes. Nuestro objetivo en 2022 es poder llegar a unos seis millones y medio de inversores en España que poseen nuestro perfil. En el mundo del terreno descentralizado (criptomonedas) nuestra apuesta es a nivel mundial, estableciendo colaboraciones con plataformas de criptoactivos de gran futuro».

«Presentamos el conjunto de la empresa en todas sus ramas predictivas y relativas a la educación financiera. La aplicación básica es la optimización de las decisiones de inversión financieras. El objetivo principal era conseguir acceso a inversores y cerrar nuestra primera ronda de inversión que nos permita la expansión nacional e internacional.

Nosotros no creemos en los premios ni en la competición. No se pueden mezclar churras con merinas. Si el mundo fuese justo cualquier empresa que pretende curar el cáncer o las enfermedades neurodegenerativas debería tener una financiación económica solo por intentarlo. No es así, porque los proyectos tienen que ser viables y escalables, y cada cual puede pensar lo que le de la gana, pero al final es el mercado el que marca sus pautas, y si la tierra donde plantas la semilla no es adecuada, esto significa que tienes que emigrar. Los proyectos necesitan de ecosistemas que los sepan comprender, proteger y regar adecuadamente. En España todavía queda mucho camino por hacer dado que en muchas ocasiones se suele confundir valor y precio. Por esa misma razón los mejores inversores suelen ser aquellos que han triunfado habiendo escalado un proyecto tecnológico. Ese es ha sido y es el espíritu de Silicon Valley».

«Queda mucho por hacer y la competición es inmensa a nivel nacional e internacional. Mismamente el Reino Unido o Francia tratan mucho mejor a su tejido innovador y buscan proyectos exitosos para acelerar a nivel internacional. No es fácil crear un unicornio. En el caso de Asturias hay que mejorar las comunicaciones geográficas y digitales y sobre todo incentivar la formación de start-ups con ayudas más importantes y exención de impuestos. Por último, la existencia y auge de un ecosistema inversor que permita que proyectos de una gran calidad puedan escalar a nivel internacional es condición sine qua nom. Asturias tiene el atractivo para vivir y hay una buena cantera de tecnólogos, que deberá ser complementada con una universidad mucho más dinámica y proactiva. No hay nada ganado».

«La unión de ciencia, tecnología y creación de riqueza es el camino. Es de esperar que no suponga un aumento de la burocracia. No obstante, las grandes ideas empresariales no salen de las agencias, sino de los garajes, con lo cual es necesario hacer más hincapié en el apoyo a los creadores. Esperemos que este nuevo organismo suponga una decisión acertada y con su labor se cree un paraíso para las empresas. Somos escépticos y estoicos».

«Es el mejor momento en nuestro caso porque vivimos en un mundo global y los intereses en los bancos son irrisorios y terminarán siendo negativos. La clase media empieza interesarse en el mundo de la innovación y a invertir sus ahorros en empresas de gran potencial. El mundo del dinero descentralizado y del blockchain supone un cambio de paradigma que ha revolucionado los proyectos de inversión y de innovación. Nuestro proyecto en un futuro es la creación de un fondo propio de inversión descentralizado y transparente que facilite la gobernanza por parte de los inversores y la optimización de los recursos que se dedican a proyectos de impacto a nivel global.

Desgraciadamente los dineros provenientes de Europa no se destinan en España a start-ups sino a empresas tractoras de gran talla. Creemos que ese es un camino equivocado y que al menos una parte importante debería servir para crearlos nuevos proyectos del futuro».

«Nuestra apuesta por Asturias es por nacimiento y amor a la tierra y no está en entredicho, aunque no sea el lugar óptimo a nivel logístico o de ecosistema. A partir de ahí nuestra visión es global y Asturias, e incluso España, nos queda pequeña. El futuro lo vemos desde Asturias hacia el mundo, pero todo a su tiempo».