Una avería deja atrapados a 60 esquiadores en Fuentes de Invierno

Sesenta usuarios de Fuentes de Invierno, que inauguraban ayer la temporada de esquí en la estación allerana, quedaron atrapados en torno a las 10.30 horas de la mañana en uno de los telesillas, al fallar el sistema de evacuación de emergencias. La situación provocó momentos de nerviosismo entre los usuarios, que finalmente tuvieron que ser rescatados con arneses y cuerdas. Cuatro de ellos fueron trasladados en el helicóptero de Bomberos de Asturias.

El incidente se produjo cuando un fallo en uno de los generadores que alimenta de electricidad a la estación registró una avería. Ésta, a su vez, afectó al sistema eléctrico de todo el equipamiento. Y Fuentes de Invierno se quedó sin electricidad. Nada funcionaba. En ese momento, aproximadamente 150 personas se encontraban en los tres remontes mecánicos. De forma inmediata, los sistemas de emergencia de los telesillas de Llana'l Fitu y la Llomba comenzaron a funcionar y sus usuarios, unos 90, terminaron su recorrido, sin percatarse del problema. No tuvieron la misma suerte quienes utilizaban el telesilla de Entresierras. Allí el sistema de seguridad no funcionó, dejando atrapados a 60 usuarios.

¿Qué originó la avería? El director general de Deportes ofreció las primeras explicaciones. Al parecer, el primer fallo eléctrico pudo «sobrecargar y/o dañar el sistema auxiliar de la silla», aseguró Misael Fernández Porrón, que se encontraba en la estación para presentar la apertura de la temporada de esquí. Sea como fuere, a partir se puso en marcha el plan de evacuación de las personas que habían quedado colgadas en las sillas. El inicio aún tardó una hora desde el fallo eléctrico. A las once y media de la mañana comenzaron las labores, que llevaron a cabo personal de la propia estación, efectivos de la Guardia Civil y de Bomberos de Asturias (que habían sido avisados a las 11.49 horas), mediante un sistema de cuerdas y arneses. Hasta tres horas después del suceso no pudo Porrón notificar que se había dado por concluida la evacuación. Es decir, los últimos atrapados fueron rescatados a la una y media de la tarde.

Tres horas durante las cuales los esquiadores tuvieron que hacer frente a los nervios pero también, y sobre todo, al frío. Los afectados coincidían en que eso había sido lo peor. No era para menos: la estación había registrado hasta 6 grados bajo cero durante las horas que ellos habían permanecido en las sillas. «Hubo momentos que pensaba que me podía congelar», admitía Meli Arroyo, que estuvo dos horas suspendida en el aire. A todo eso sumaron, en los primeros momentos, la falta de información. Aseguran los afectados que durante la primera hora «no vimos casi actividad y nadie nos explicaba nada». Lamentaban tanto la falta de datos como el frío las ovetenses Noelia López y Laura Casado.

Concluido el rescate, los esfuerzos del personal de la estación se centraron en solucionar el problema eléctrico. La intención de los responsables es mantenerla cerrada el menor tiempo posible, ya que este puente festivo, que esta vez ha supuesto además el arranque de la temporada, es una de las fechas claves para los deportes de invierno y suele registrar gran afluencia de visitantes.

Pero lo cierto es que nadie pudo concretar ayer cuánto tiempo será necesario para reparar los daños ocasionados en el sistema de funcionamiento de la estación y, mientras tanto, Fuentes de Invierno permanecerá cerrada. En principio, el generador puede ser sustituido por otro, pero según confirmó el propio Porrón «lo que ha de primar es la seguridad de los usuarios, por lo que antes de abrir comprobaremos el estado de todo el sistema y se harán pruebas». El máximo responsable del deporte asturiano también apostilló que este tipo de problemas, «aunque no son habituales todos los años, suceden en alguna estación». Porrón quiso también acallar cualquier posible duda sobre si el hecho de haber contado con una línea eléctrica hubiera evitado el fallo. «No podemos saber si esto hubiese ocurrido».

«Queremos el dinero»

Por su parte, los usuarios de la estación mantuvieron un comportamiento «ejemplar», como reconocieron tanto el director de Deportes como el personal de la estación. Sin embargo, una vez pasadas las horas de angustia, los nervios se convirtieron en malestar ante la negativa de los responsables de la estación de devolverles el dinero que habían pagado por esquiar. La respuesta que recibían los usuarios, corroborada después por la dirección de Fuentes de Invierno, es que podrían cambiar el forfait para otro día, pero que en ningún caso se devolvería el dinero. Algo incompresible para muchos usuarios, como Jesús Ajenjo, de Quintueles: «He pagado 150 euros para esquiar con mi familia unos días y después de que mi mujer y mis dos hijos hayan estado colgados más de dos horas no queremos esquiar aquí. Lo que pedimos es nuestro dinero».Los problemas no sólo afectaron a los usuarios, sino también al único negocio de hostelería de la estación. Su gerente, Roberto Mon, asegura haber perdido «entre 6.000 y 8.000 euros, que es la caja que hicimos el pasado año cada día en este puente». A eso se podría añadir una pérdida de «20.000 euros en comida», ya que los frigoríficos estuvieron más de tres horas sin funcionar.