«Cualquiera puede hacer 'crac' en la situación actual»

En una coyuntura de éxito tan extraña y relativa como lo que se refleja en sus canciones, Nacho Vegas (Gijón, 1974) actúa esta tarde (20 horas, 12 euros) en el Centro Niemeyer. Su concierto, encuadrado en los actos del Día de la Música, contará con el turonés Alfredo González como telonero.

-¿Qué clase de concierto va a ofrecer para este Día de la Música?

-Va a ser algo un poco especial, ya que es prácticamente el final de la gira de los dos discos que publiqué en 2011, 'La zona sucia' y 'Cómo hacer crac'. Siempre hago una fecha en Asturias al final de cada gira, antes de terminarlas en Valladolid, una ciudad a la que tengo un apego grande por varias razones. En lo puramente musical, iremos en formato reducido, en plan acústico, y con algunos invitados sorpresa que se irán subiendo al escenario.

-¿Qué opinión tiene de esta celebración? ¿Tiene utilidad real?

-La verdad es que de chaval, cuando fui de viaje de estudios a Francia, vi por primera vez cómo celebran allí el Día de la Música: conciertos por todas partes, grupos que colaboraban con tiendas de música y garitos. Aquí la cosa va por otros derroteros, y como casi siempre, tarde. Supongo que este Día de la Música tendrá alguna utilidad publicitaria para gente como la de 'OT', que ha visto caer sus ventas en picado. A los músicos como yo, que nos hemos mantenido en el nivel de salas pequeñas, pues nos sirve para tocar con los amigos y seguir ahí arriba en el escenario.

-¿Cómo ha vivido esa crisis de la industria al ser copropietario de su sello discográfico?

-El formato cedé acabó cayendo por esas cosas que tienen el negocio, la industria y la tecnología, cada una en lo que le toca. Es un hecho, como lo es el resurgimiento comercial del vinilo, tímido, pero resurgir a fin de cuentas. Y no hablo sólo de sellos pequeños, sino de las multinacionales, que han visto que ahí tienen un clavo donde agarrarse. En mi caso, no obstante, las ventas son tan pequeñas que la diferencia se nota bastante poco.

-¿No es una paradoja que ahora sus discos entren en las listas de éxitos?

-Sí, sí que lo es. Porque vendiendo unos 3.000 discos, como media que tengo, te das cuenta de que todas esas etiquetas de 'superventas' son totalmente engañosas. Pero de otro modo, no cabe duda de que la música, al margen de los vaivenes de la industria discográfica, está más viva que nunca.

-¿Está su situación para hacer 'crac'?

-Cualquier persona, en medio de lo que estamos viviendo, puede hacer 'crac' en cualquier momento. Yo no puedo quejarme mucho, sigo sacando discos y tocando regularmente, pero en fin, la cosa pinta bastante mal. Por eso veo esperanza de cambio en movimientos como el 15M. Yendo como vamos, no creo que se pueda seguir así mucho tiempo.

-¿Y este contexto no es bueno al menos para la creatividad?

-Supongo que en tiempos de frustración y de rabia política y social hay algo que favorece que todo ello dé fruto en forma de canciones. En mi caso sí que es cierto que últimamente he estado componiendo bastante, y algo ha debido de influir todo esto de lo que hablamos.